El domingo 23 de febrero, el cine argentino volvió a escribir una página dorada en su historia cuando «El mensaje», el nuevo largometraje de Iván Fund, se alzó con el Oso de Plata Premio del Jurado en la Berlinale. La alegría no solo fue del director y su equipo, sino de toda la comunidad audiovisual nacional, que en tiempos de incertidumbre y desfinanciamiento encontró en este reconocimiento una bocanada de aire fresco.
En un contexto de ataques sistemáticos a la cultura argentina y, en particular, al cine nacional, el logro de «El mensaje» adquiere una dimensión aún mayor. Con un Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en crisis por el vaciamiento impulsado por el gobierno, cada producción que logra traspasar fronteras y posicionarse en los grandes festivales se convierte en una reafirmación de la vigencia y la calidad del cine argentino.
La película de Fund fue la única representante argentina en la Competencia Oficial del prestigioso festival berlinés, y logró imponerse entre una selección de gran nivel, obteniendo uno de los galardones más importantes no solo del certamen, sino de la industria cinematográfica mundial.
El reconocimiento a «El mensaje» llega en un momento clave y reaviva el debate sobre el apoyo estatal a la producción cinematográfica. Mientras el cine argentino sigue cosechando premios y ovaciones en el exterior, puertas adentro enfrenta una crisis de financiamiento que pone en riesgo su continuidad. Sin embargo, historias como la de Iván Fund demuestran que la creatividad y el talento nacional siguen vigentes, incluso en los escenarios más adversos.
