Juzgan a intendente de facto

Raúl Guillermo Pascual Muñoz, el primer intendente de facto de Varela durante la dictadura militar, es juzgado por delitos de lesa humanidad por el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín. Se le imputan 88 crímenes en su paso por Campo de Mayo

Raúl Guillermo Pascual Muñoz, el primer intendente de facto de Florencio Varela durante la dictadura militar, es juzgado por delitos de lesa humanidad en el marco de la causa conocida como Contraofensiva Montonera, junto a otros ocho militares acusados.
Días atrás fue a la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal 4 de San Martín. La audiencia fue presenciada por el Director de Derechos Humanos de Florencio Varela, Guillermo Ñañez. Fue una investigación de su autoría, que permitió llevar a juicio al exjefe comunal.
Ñáñez participó de esta primera audiencia con anuencia del jefe comunal, Andrés Watson y con motivo que uno de los imputados es el exintendente de la dictadura en Florencio Varela, Raúl Guillermo Pascual Muñoz al que se le imputan 88 crímenes de lesa humanidad en su paso por Campo de Mayo. A esto se le suma la causa del centro clandestino de 1 y 60 que se tramita en la justicia de La Plata.
El juicio buscará determinar la responsabilidad penal de 9 exmilitares integrantes de áreas de inteligencia del Ejército Argentino en los homicidios, privaciones ilegales de la libertad, tormentos y sustracción de menores de las 88 víctimas que incluye esta causa.
Se trata del juzgamiento del primer tramo elevado a instancia oral en la que se prevé la declaración de más de 200 testigos, en audiencias que tendrán lugar los días martes a partir de la fecha en la sede del Tribunal Oral Federal 4 de San Martín, ubicado en la calle Pueyrredón Nº 3728 de esa localidad. El tribunal está integrado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers (presidente), Matías Alejandro Mancini y Alejandro De Korvez.
El abogado Pablo Llonto destacó que en la Causa Contraofensiva «por primera vez se investigará al aparato de inteligencia de la dictadura puesta al servicio de la represión ilegal y en consecuencia esperamos que los ‘cerebros’ de la represión tengan su primera condena».

 

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