Cuando el rey Cerati
está envejeciéndose
y avanzando en días.
Le bailaba la bailarina
Anita de Toledo
pero el rey Cerati
no se calentaba.
Le dijeron por tanto
sus amigos busquen
para mí señor rey
Cerati una joven bella.
Para que esté delante
del rey Cerati y lo
abrigue y duerma a su lado.
Entraba en calor, mi señor
el rey Cerati.
Y buscaron una joven hermosa
por todo Buenos Aires.
Y hallaron a la poeta Cintia.
Y la trajeron al rey Cerati
y la joven era bella
y ella abrigaba
al rey Cerati y le servía
pero el rey Cerati le dijo
a la joven poeta Cintia
me dejarás dormir al
amanecer
entre tus piernas,
¡entre tus piernas!
Cintia Villalba