La jueza quilmeña Julia Márquez rechazó la liberación de presos

“La impunidad no puede ser la salida a cualquier problema”, sostuvo la magistrada a la vez que pidió alternativas para solucionar el hacinamiento en las cárceles

La Jueza de Ejecución Penal N°1 del Departamento Quilmes Julia Márquez cuestionó la excarcelación de presos en peligro de contraer coronavirus en las cárceles al señalar que “la impunidad no puede ser la salida a cualquier problema”.
La magistrado quilmeña es una de las pocas voces en contra que se hizo pública contra el fallo del juez de la Cámara de Casación Penal bonaerense, Víctor Violini, que permite la liberación muchos presos en riesgo frente a la pandemia del coronavirus.
“Uno se queda con la sensación de que las soluciones están en eludir la ley, no podemos pensar otras medidas con apego a la ley. La impunidad no puede ser la salida a cualquier problema, hoy la excusa es el coronavirus, más adelante puede ser cualquier otra”, dijo la magistrada.
En declaraciones a la prensa, la doctora Márquez opinó que “hay toda una doctrina que se instaló fuertemente con muchos adeptos en la justicia. Es algo dogmático porque no se puede pensar y contrastar con la realidad. Hay gente muy inteligente que no puede pensar y contrastar con lo que pasa. En el medio, quedamos todos a la deriva”..
Por el contrario, “creo que en momentos de crisis, hay que fortalecer la institucionalidad. No podemos funcionar así, proponiendo medidas a tontas y locas. No puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Tenemos cárceles en lugares donde no tuvieron un sólo caso, si los liberamos quien nos asegura que no se van a contagiar. No puede ser una definición de caracter general, acá la única resolución concreta es sacar gente de las cárceles. El 10 de diciembre la CPM se presentó un escrito pidiendo la liberación de presos”.
“Dentro de todas las medidas que se piden tomar, no hay ninguna que indique construir nuevas cárceles. Si tenemos personas presas es porque cometieron delitos, las últimas estadísticas del 2018 en Buenos Aires, indican que por lo menos hubo 200.000 investigaciones penales que comenzaron. A menos que creamos que la gente está loca y sale a denunciar cualquier cosa, es un número importante”.
Asimismo,”lo único que hacen es alimentar las conductas transgesoras, eso es enormemente perjudicial. Es una locura que una persona que ingresó a la cárcel por un hecho de violencia, egrese por otro hecho de violencia como un motín”.

Compartir