La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer sus estimaciones para 2024, destacando un crecimiento generalizado en la región mientras Argentina afronta un panorama sombrío. Mientras que América Latina y el Caribe se expandirán un 2,1 por ciento este año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina sufrirá una contracción de más del 3 por ciento, con un pronóstico de 3,1 por ciento negativo, superior incluso al estimado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El informe muestra una clara división entre el desarrollo económico de la región y la situación crítica de Argentina, que atraviesa uno de los peores momentos de su historia reciente. Países como Brasil y México, por ejemplo, tienen perspectivas de crecimiento del 2,3 por ciento y el 2,5 por ciento, respectivamente, mientras que Argentina experimentará una fuerte caída, fruto del ajuste implementado por el gobierno de Javier Milei.
El declive económico de Argentina es palpable en múltiples sectores. Los datos recientes del INDEC muestran una producción industrial en marzo con una caída interanual del 21,2 por ciento, mientras que la construcción experimentó un colapso del 42,2 por ciento. Los índices reflejan un mercado laboral en retroceso y una economía que no muestra signos de recuperación.
Dentro del sector industrial, las mayores bajas se registraron en la producción de muebles (-40,4%), maquinarias (-32,6%), automotores (-24,7%), textiles (-22,9%) y alimentos (-14,4%). En el caso de la construcción, la caída de los despachos de asfalto, hierro y cemento supera el 50 por ciento interanual, afectando tanto a la obra pública como a la privada.
Los efectos negativos del ajuste en Argentina son aún más preocupantes al considerar el contexto regional. La CEPAL destaca que las proyecciones para países vecinos son positivas: Colombia crecería un 1,3 por ciento, Chile un 2,3 por ciento, y Perú un 2,5 por ciento. Incluso Venezuela, que ha enfrentado una profunda crisis económica y social, experimentaría un crecimiento del 4 por ciento.
La CEPAL subraya que los desafíos para la región incluyen tensiones geopolíticas y la amenaza de altas tasas de interés que podrían afectar la expansión económica global. No obstante, la mayoría de los países latinoamericanos están posicionados para crecer, a diferencia de Argentina, que lucha por recuperarse y está cada vez más aislada en su caída económica.