El Diputado Nacional y presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, ha denunciado que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), bajo la administración de Javier Milei, ya ha consumido el 80% de los 100 mil millones de pesos que le fueron asignados por decreto el mes pasado. Según Ferraro, esto equivale a un gasto de aproximadamente 3 millones de dólares por día en actividades que carecen de control y supervisión, y que se realizan con absoluta discrecionalidad.
Ferraro expresó su indignación a través de sus redes sociales, señalando que “para operaciones de la SIDE sí hay plata”, en referencia al discurso del gobierno que justifica recortes en otras áreas del Estado. El legislador enfatizó la urgencia de declarar la invalidez del decreto que permitió esta asignación de fondos, no solo para detener el derroche de recursos, sino también para invalidar cualquier operación realizada bajo su amparo.
El Misterioso Destino de los Fondos de la SIDE
A través de datos obtenidos del sitio web Presupuesto Abierto, Ferraro reveló que los fondos reservados de la SIDE pasaron de 650 millones de pesos a 103 mil millones, de los cuales ya se han utilizado 81 mil millones. Sin embargo, dado que se trata de fondos reservados, no existe información pública sobre su destino específico, ya que el organismo de inteligencia no está obligado a rendir cuentas al respecto.
La denuncia de Ferraro se produce en un contexto de creciente preocupación en la Cámara de Diputados, donde varios bloques opositores intentan discutir el Decreto 656/2024, que asignó la megapartida a la SIDE. Ayer, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, permitió que se solicitara una sesión especial para tratar el tema. Sin embargo, la maniobra fue frustrada por La Libertad Avanza, con el apoyo del PRO y algunos representantes del radicalismo.
Sospechas sobre el Uso de los Fondos
El uso de los fondos de la SIDE ha generado múltiples especulaciones. Se sospecha que podrían estar siendo utilizados para financiar las denominadas “milicias digitales” del oficialismo, encargadas de hostigar a los opositores y promover la agenda del gobierno en redes sociales. Además, se rumorea que Santiago Caputo, el asesor presidencial que ha tomado control del organismo de espionaje, podría estar involucrado en la compra de un canal de televisión y en la adquisición de un software israelí para monitorear la “temperatura emocional” en las redes sociales.
La situación se complica aún más debido a la falta de supervisión, ya que el oficialismo no ha renovado la conformación de la Bicameral de Inteligencia, encargada de auditar los gastos de la SIDE. Ante esta falta de transparencia y control, Ferraro ha instado a todos los bloques políticos a actuar con firmeza para frenar este gasto descontrolado de recursos públicos.
