El Gobierno argentino ha generado controversia al ratificar su decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el calendario nacional de vacunación, a pesar del grave brote que azota al país con más de 180,000 casos y 129 muertes.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Salud, se afirmó que la estrategia de inmunización contra el dengue «no puede quedar sometida al interés de determinados sectores que desinforman y generan preocupación», generando críticas sobre la falta de transparencia en el proceso de toma de decisiones.
La decisión de no incluir la vacuna, a pesar de la aprobación de su seguridad por parte de la ANMAT en 2023, ha suscitado preguntas sobre la efectividad del gobierno para abordar la crisis sanitaria de manera adecuada. La falta de consenso tanto a nivel nacional como internacional sobre la recomendación de la vacuna ha dejado a la población en una situación de vulnerabilidad frente a la enfermedad.
Además, la responsabilización del gobierno anterior por la situación actual ha sido vista como un intento de desviar la atención de la falta de medidas preventivas y de preparación por parte de la administración actual.
La ausencia de una estrategia clara para abordar la crisis del dengue, junto con la falta de respuesta a las necesidades urgentes de la población afectada, ha llevado a críticas generalizadas hacia el gobierno y su gestión de la situación sanitaria.
En medio de la creciente preocupación por la propagación del dengue, los ciudadanos exigen respuestas concretas y acciones efectivas por parte del gobierno para proteger la salud pública y combatir la enfermedad de manera eficaz.