Las salas de espectáculos entre continuidades y limitaciones

El Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, señaló que más allá de las restricciones que marca el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 235/2021 para reducir la escalada en casos de coronavirus, “la actividad cultural continúa como lo venimos haciendo hasta ahora".

«Seguiremos cumpliendo con estrictos protocolos, respetando aforos, medidas de ventilación, controles en el ingreso y egreso del público. Vamos a seguir así, con monitoreos constantes, para ver cómo evoluciona la situación», repasó el funcionario en declaraciones radiales.

Bauer subrayó que «estamos en diálogo permanente con el sector de las industrias culturales; desde la primera etapa en la cual tuvimos que cerrar todas las actividades y, luego, durante la elaboración de los protocolos, junto al Ministerio de Salud y de Trabajo, para ir abriendo y asegurar un regreso cuidado de las actividades.

Por su parte, el empresario teatral Carlos Rottemberg consideró esta tarde a Télam que si se cumpliera en todas las jurisdicciones la reducción del aforo para espectáculos al 30% de la capacidad de las salas «va a haber más salas cerradas».

«La novedad sobre los aforos hace inviable la actividad de los espectáculos como se notó en la última temporada de Mar del Plata y eso es mucho más importante y global que el tema de los horarios», opinó Rottemberg.

El cineasta y titular de Cultura de la Nación dijo: «Los invito a todos y todas a seguir cuidándonos e ir al teatro, al cine, a los museos que son espacios donde están aplicándose todos los protocolos. Hoy, la prioridad absoluta sigue siendo la salud y en eso estamos ocupando todo nuestro esfuerzo”.

En el mismo sentido, el propietario de salas teatrales en las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata y quien en la adecuación de sus salas a las normas sanitarias que exige la pandemia pudo abrir los complejos porteños Multiteatro y Multitabaris pero no el teatro Liceo, sostuvo que la del teatro y los espectáculos «es una de las actividades protocolizadas seguras».

«Se trabajó con responsabilidad y esfuerzo en lo que no se ve, en los sistemas de aireación y de filtrado de aire que está en las terrazas y en los sótanos de cada sala», aseguró.

Y es justamente por esos dispositivos exigidos en los locales porteños (y no por ejemplo en los bonaerenses donde la modalidad fue trabajar con ventilación natural sin utilizar aire acondicionado), donde radica la esperanza del sector para que la limitación de cantidad de espectadores que marca el DNU pueda ser revisada en cada jurisdicción.

El teatrista y miembro de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales arriesgó que «a lo mejor la normativa podría diferenciar las salas donde se hicieron obras que atienden la emergencia sanitaria y por tanto pueden acoger más espectadores, que aquellas en las que no se hizo ese tipo de trabajo».

Al margen de la situación de los aforos, Bauer reafirmó las ayudas financieras al sector cultural desde el Estado: “Vamos a seguir con los apoyos económicos que venimos desarrollando desde el año pasado para asistir al sector de las industrias culturales porque sabemos que siguen siendo necesarios».

«Por ejemplo, -especificó- tenemos un programa de $1.600 millones, que va a asistir a más de 50.000 artistas, trabajadores y trabajadoras de la cultura, y para el cual hicimos una alianza con la Anses para ejecutarlo más rápidamente. De igual forma, ahora hemos lanzando el Repro II junto al Ministerio de Trabajo».

El funcionario concluyó que «pensábamos que a esta altura del año podríamos centrarnos con mayor fuerza en la producción y el trabajo, pero creemos que todavía es necesario continuar con estas asistencias económicas porque la cultura sigue siendo una de las áreas más afectada por la pandemia. Por suerte, tenemos un Estado presente atendiendo a las necesidades que van surgiendo”.

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