Dos triunfos cambiaron todo. De las caras largas y pronunciados silencios del día a día, al clima de tranquilidad y confianza que ahora se siente en el Mundo Quilmes. «Era algo que estábamos buscando, hay que seguir metiéndole», afirmó Juan Larrea que convirtió su primer gol con la blanquita en el triunfo 3-0 ante Brown de Adrogué.
El valor de la victoria no solo se siente en el ambiente, sino que quedó reflejado en la tabla de promedios, Quilmes abandonó la zona roja. Pero además, «esto es el envión anímico que necesitábamos. Nos da firmeza, seguridad, alegría, porque pudimos ganar otra vez y lo hicimos como local; es el camino para seguir adelante», apuntó con optimismo el defensor Cervecero.
Larrea quedó muy conforme con todo lo que el equipo hizo frente al Tricolor. «Se dieron muchos condimentos, se jugó bien, se trató bien la pelota y se manejó la pelota parada como la trabajamos en la semana».
Precisamente a través de una jugada ensayada en la semana pudo gritar por primera vez. «Es la pelota parada que siempre trabajamos, yo voy a buscarla al primer palo en una de las opciones que tenemos. Ya en Madryn (ante Guillermo Brown) nos dio el gol de Caneo; para mi ese fue un aviso, porque ahora se me dio el gol».
Contó cómo fue la jugada que sirvió para convertir el segundo gol del partido. «Me saqué la marca de encima y pude conectarla como quería. Tuve una jugada anterior en donde salté antes. Justo vino otro corner enseguida y le dije a Federico (Álvarez) que me la tire igual y fue una cosa de locos, porque le pegó de la misma manera».
Y confió: «la verdad es que más allá de pedírselo no me esperaba que en la jugada siguiente Federico pueda repetir la forma de pegarle así a la pelota. Por suerte salté bien alto y pude conectarla para meterla».
Lo conoce bien
No alcanza con dos, Quilmes deberá seguir recorriendo esta racha positiva para alejarse del descenso y acercarse a su objetivo de lograr un lugar para disputar el Reducido.
Irá por una tercera victoria en serie frente a Ferro, el próximo lunes en Caballito. Lo espera un rival que viene de dos derrotas consecutivas y hace nueve que no gana. «Tenemos que hacer nuestro juego pero debemos jugar con la desesperación de ellos, porque si no le salen bien las cosas su gente se le va a poner en contra y les va a costar. Le va a suceder lo mismo que le pasa a los equipos que están necesitados de un triunfo y no lo pueden conseguir. La gente exige y ellos vienen mal, hay que saber aprovechar eso».
Larrea surgió de Ferro y conoce muy bien lo que pueden estar pasando los jugadores de ese plantel. «Es lo que les toca. Yo también pasé por buenas y malas, le van a tener que poner el pecho».
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Sebastián Kerle
