Carlos Tissera, Eduardo Redondo y Juan Carlos Romanín expresaron su alegría por la llegada del nuevo pontífice y destacaron su llamado a la paz y la continuidad del camino sinodal como signo de unidad para la Iglesia.
En una jornada cargada de simbolismo, coincidiendo con el día de la Virgen de Luján, la Diócesis de Quilmes celebró con entusiasmo la elección del nuevo Papa León XIV. En un mensaje conjunto, los obispos Carlos Tissera, Eduardo Redondo y Juan Carlos Romanín (sdb) compartieron su alegría por la designación del sucesor de Francisco y destacaron el profundo sentido espiritual del momento.
“¡Tenemos Papa y ha sido un regalo de la Virgen!”, expresó con emoción el obispo Carlos Tissera, quien llamó a la comunidad a vivir este nuevo capítulo como un signo de renovación espiritual. “Felicidad para cada uno de ustedes, que realmente demos gracias a Dios porque nunca nos abandona, y tenemos a León que nos va a acompañar en este camino que estamos haciendo juntos”, sostuvo.
Por su parte, el padre obispo Juan Carlos Romanín relacionó el hecho con la jornada mariana: “En este día de la Virgen de Luján le pedimos a ella que camine con nosotros en nuestro camino sinodal. Que seamos todos, cada uno, peregrinos de esperanza”, expresó.
A su vez, el obispo auxiliar Eduardo Redondo valoró las primeras palabras del flamante pontífice, que apelaron a la unidad y a la paz mundial. También tuvo palabras de gratitud para con el legado de Francisco, el Papa argentino: “Que la paz que nos regala esta Virgen, esta alegría del Papa León, nos ayude a vivir la Fe, a animarnos a salir, y a recordar con agradecimiento todo lo que el Papa Francisco nos ayudó a vivir en estos años”.
Desde Quilmes, los pastores invitaron a la feligresía a seguir caminando unidos, con esperanza y fe, en este nuevo tiempo para la Iglesia Católica.
