El moyanismo, las CTA y la Corriente Federal de los Trabajadores realizaron ayer una multitudinaria marcha al Congreso en repudio a las reformas laboral y provisional que al cierre de esta edición seguía debatiéndose y advirtieron que saldrán a la calle «cada vez que se voten leyes en contra de los trabajadores».
En la Plaza del Congreso se concentró gran cantidad de afiliados de Camioneros, además de representantes de otras organizaciones que convocaron a la marcha como Bancarios, CTERA, filiales de la UOM, Canillitas e integrantes de organizaciones sociales como la CTEP y el Movimiento Evita, además de partidos y agrupaciones del kirchnerismo, entre ellas La Cámpora, Nuevo Encuentro y Kolina.
El titular de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky, aseveró que el gabinete de Mauricio Macri quiere «un país sin sindicatos» y apuntó contra los cambios en la movilidad jubilatoria.
«Este es el mandato que el grupo empresario poderoso le dio al presidente. Los de las Pymes están con nosotros», aseguró el sindicalista. «Los grandes, los cagadores seriales, los que se llevan la plata a los paraísos fiscales, los parásitos. Esos son los que quieren esta reforma», agregó en medio de los aplausos de los manifestantes.Con respecto a los cambios en la movilidad jubilatoria, Yasky señaló que es un «ajuste retroactivo».
El titular de la CTA adelantó que aquellos senadores que «levanten la mano» contra sus aportes, serán publicados. «Se les acabó el anonimato», amenazó. «Lo que nos quieren sacar ahora son las conquistas de Perón y Evita. Y eso no está en la mesa de debate», arremetió el sindicalista, que llamó a una «organización popular» para frenar los futuros recortes impuestos desde del Ejecutivo.
«Que se olviden, no va a haber despidos de 35 mil empleados estatales», alertó.
