Días atrás, hubo un intento de robo en el ingreso principal del barrio privado Nuevo Quilmes, cuando una propietaria accedía al lugar. Fue así que dos personas en un motovehículo intentaron robar el dinero que la mujer traía en su cartera, previo romperle un vidrio de su rodado.
Sin embargo no lo lograron, ya que la mujer arrojó la cartera a la guardia del complejo cerrado; fue así que los ladrones se dieron rápidamente a la fuga ya que contaban con otra moto de apoyo.
Pero el momento más tenso se dio el jueves último en circunstancias en que, previo a ingresar al barrio, una pareja, logró acceder a una casa de la Comunidad I cuyo frente, calle perimetral por medio, da a la tosquera; según se supo, rompieron un vidrio e intentaron llevarse cosas. Aparentemente, en ese intento, la mujer que se observa en la imagen se habría cortado el brazo ya que la cortina de la finca estaba manchada de sangre. El patrullaje fue intenso hasta el amanecer pero no lograron dar con los asaltantes.
Indiferencia
Si bien los hechos son comprobables, la indiferencia por parte de los administradores y responsables del predio es una realidad que genera descontento entre los habitantes de NQ, ya que sienten que no están respaldados y que las promesas de «una vida tranquila en un predio seguro» realizadas al momento de adquirir los terrenos fue solo eso, una simple y mendaz promesa.
