La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, lanzó duras acusaciones contra el expresidente Alberto Fernández, vinculándolo no solo con la reciente denuncia de violencia de género que presentó en su contra su ex pareja, Fabiola Yañez, sino también con actos de violencia política dirigidos hacia la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En una entrevista radial, Mendoza afirmó que posee “evidencias” de que Fernández ejerció violencia contra la exmandataria durante su gestión, y arremetió contra quienes intentan responsabilizar a Cristina por haberlo elegido como candidato presidencial en 2019.
Mendoza comenzó refiriéndose a las declaraciones que hizo anteriormente, cuando expresó que la denuncia de Yañez era «verosímil» debido a las características de Fernández, a quien describió como un hombre con conductas violentas.
Esta afirmación, según ella, se basa en su experiencia personal y en lo que considera evidencia de la violencia política que Fernández ejerció contra Cristina Kirchner durante su mandato.
Mendoza señaló que Fernández utilizó a sus «operadores mediáticos» para desacreditar a Cristina, describiéndola públicamente como “loca” y “bipolar”, y culpándola de los problemas de su gestión.
La jefa comunal también criticó la reacción que recibió tras sus primeros comentarios sobre el tema, destacando el nivel de violencia política dirigido hacia ella por expresar su opinión. Mendoza recordó situaciones específicas en las que, según su percepción, Fernández despreció a la vicepresidenta por su condición de mujer, utilizando su poder político para menospreciarla y responsabilizarla de su «inoperancia» como presidente.
Además, Mendoza se mostró molesta por los intentos de vincular a Cristina Kirchner con las actitudes violentas de Fernández, señalando que la expresidenta no podía haber conocido este comportamiento previo a su elección como candidato en 2019.
Según Mendoza, Cristina eligió a Fernández en un contexto en el que enfrentaba una posible proscripción judicial si se presentaba como candidata, y por tanto, no puede ser culpada por las acciones personales de Fernández.
Mendoza fue más allá, tildando a Fernández de “ser despreciable” por su conducta, y lamentó la traición que, a su juicio, Fernández cometió no solo contra Cristina, sino también contra la militancia que lo apoyó. Subrayó que su denuncia no tiene un trasfondo de especulación política, afirmando que mantendría la misma postura si las acusaciones fueran contra cualquier otro dirigente, sin importar su afiliación política.
Finalmente, Mendoza destacó la importancia de que estas situaciones de violencia, independientemente del poder que tenga el agresor, salgan a la luz y sean discutidas públicamente, para que se haga justicia y se proteja a las víctimas.
