El abogado de una de las denominadas «viudas negras», aprehendidas en una fiesta clandestina en Quilmes, Guillermo Endi, negó que su defendida sea una ladrona y aseguró que solo es una trabajadora sexual.
Endi, en una entrevista televisiva, dijo que Mica -una de las aprehendidas- mantenía con sus clientes «una relación donde se paga para que la chica esté con el hombre».
Mica y Maru, los sobrenombres con los que fueron conocidas, fueron aprehendidas en una fiesta clandestina el domingo 19 de julio a la madrugada, en Corrientes al 2700.
Mica poseía un pedido de captura activo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 62 por una serie de cinco robos ocurridos entre 2018 y 2020, el último de ellos, el 25 de mayo en la casa de un empresario que vive en el barrio porteño de Recoleta y a quien le sustrajeron 70.000 dólares en efectivo, relojes y teléfonos celulares.
Alcohol y viagra
Endi detalló el accionar de los clientes de Mica: «en varios hechos la persona tomaba viagra o alcohol y para bajarse tomaba un clonazepam. Vamos a suponer que una persona le pone en un vaso de champagne un clonazepam, no es tentativa de homicidio. Si la jueza dictamina que no fue un incumplimiento contractual nocturno sin ningún problema devolverán las cosas. Estoy hablando en potencial y en la generalidad de la causa. Es la jueza la que debe decidir si hay un delito o no. Y les respondo, no hay un delito porque prescribe la acción penal. Lo dice el Código Penal: se extingue la acción cuando víctima y victimario se ponen de acuerdo».
«A lo mejor no es un hurto y es una estafa y entre la estafa y el incumplimiento contractual hay una línea muy delgada. Este supuesto delito que le quieren imputar a mi defendida se puede reparar y lo contempla el Código», agregó el letrado.
A la consulta sobre la detención de Mica, dijo que fue por violar la cuarentena en una fiesta electrónica en Quilmes y que por la cantidad de hechos el juez que subrogó la causa no la dejó en libertad.
