En lo que se perfila como una derrota para el discurso del Gobierno, Javier Milei finalmente decidió no avanzar con la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las elecciones de 2025. Durante la semana, fuentes en off de la Casa Rosada ya adelantaban que la decisión de mantener las internas abiertas era prácticamente un hecho, y hoy fue confirmado públicamente por Lisandro Catalán, quien se perfila como el futuro ministro del Interior.
Este giro en la postura de Milei representa un importante cambio en su estrategia electoral, luego de que su espacio político había insinuado en repetidas ocasiones la posibilidad de suprimir las PASO, argumentando que generaban un gasto innecesario y distorsionaban el sistema democrático. Sin embargo, la presión de diversos sectores políticos y sociales a favor de mantenerlas terminó inclinando la balanza.
La decisión de Milei también pone en evidencia las tensiones dentro de su propio espacio, mientras sectores de la oposición celebran la continuidad de un sistema que consideran esencial para la competencia interna y la transparencia democrática. Ahora, con las PASO aseguradas para 2025, el panorama electoral parece entrar en una nueva etapa de definiciones de cara al próximo ciclo político.