El presidente Javier Milei encabezó este martes el acto de inauguración del busto del ex mandatario Carlos Saúl Menem en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Este gesto, visto como un homenaje a las políticas neoliberales de los años noventa, coincide con la fecha en que Menem fue electo presidente por primera vez, hace 35 años. La elección del día no parece ser casualidad, destacando la admiración de Milei por las políticas del exmandatario.
El busto de Menem fue instalado previamente en la Casa de Gobierno, cubierto por una tela, y se reveló oficialmente en esta ceremonia. Entre los presentes se encontraban la hija del expresidente, «Zulemita», y otros miembros de la familia Menem, que también forman parte de La Libertad Avanza, como el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo «Lule» Menem.
La ubicación del busto de Menem en un lugar prominente del Salón de los Bustos ha generado controversia, especialmente después de que semanas atrás se reubicara el busto de Néstor Kirchner en un lugar más retirado. Este cambio refleja las tensiones políticas en torno a la memoria y el legado de los expresidentes argentinos.
El presidente Milei ha defendido su decisión de honrar a Menem, destacando su legado en un momento de crisis económica y social en el país. Sin embargo, la colocación del busto ha generado críticas y debates sobre el papel de los líderes políticos en la construcción de la historia nacional.
El evento también ha reavivado el debate sobre la colocación de bustos de ex presidentes en la Casa Rosada, siguiendo los lineamientos establecidos por el Decreto 1872/2006. Aunque Menem es el último en ser honrado, todavía quedan otros ex presidentes cuyas figuras podrían ser instaladas en el Salón de los Bustos en el futuro.
