El presidente de Argentina, Javier Milei, ha generado una ola de críticas tras defender sus continuos viajes al extranjero con comentarios despectivos hacia sus detractores. En una entrevista con Radio Mitre, Milei desestimó las preocupaciones sobre sus ausencias frecuentes, comparando las críticas hacia él con las que recibía Moisés, el líder bíblico del pueblo hebreo.
«Cuando el pueblo hebreo ya había salido de Egipto, y habiendo recibido milagros a diario, cuando Moisés se levantaba temprano lo criticaban porque seguro que se levantaba temprano porque estaba peleado con la mujer. Si se levantaba tarde decían que estaba haraganeando, y si se levantaba en punto decían que no tenía nada que hacer», explicó Milei. «Lo que quiero decir es que si a Moisés, que fue el máximo libertador de toda la historia de la humanidad, lo criticaban todo el tiempo frente a semejantes logros, a mí me pueden decir lo que se les dé la gana. Si lo criticaban a Moisés, ¿cómo no me van a criticar a mí?»
Sin embargo, sus comentarios no hicieron más que avivar las críticas. Muchos consideran inadecuadas y egocéntricas las comparaciones con una figura religiosa tan reverenciada, además de insensibles hacia la situación actual del país. Milei acaba de regresar de una gira por Estados Unidos y El Salvador, donde se reunió con autoridades de Google y Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, y asistió a la asunción de Nayib Bukele en El Salvador. «Un presidente argentino no tenía reuniones de este calibre por lo menos desde el siglo XX en adelante», aseguró.
«Me reúno con uno y después me tengo que encontrar con la visión diminuta de los liliputienses. Me dan pena. No tienen altura de ninguna característica para poder entender la magnitud de lo que estoy haciendo. Critican porque son miopes, seres ínfimos, no entienden la lógica de lo que está pasando. ¿Qué quiere que le haga?», expresó.
Desde que asumió la presidencia, Milei ha realizado más del doble de viajes al exterior que al interior del país, lo cual ha generado preocupación sobre su compromiso con las cuestiones internas de Argentina. Tras pasar 10 días de la última quincena fuera de Argentina, tiene previsto viajar a Italia y Francia a mediados de junio, aumentando así las dudas sobre su presencia en momentos críticos para el país.
Las críticas no sólo se centran en la frecuencia de sus viajes, sino también en la percepción de que estos no están generando beneficios tangibles para la nación. En lugar de enfocarse en resolver los problemas internos, Milei parece más interesado en su proyección internacional, lo que podría ser visto como un desinterés por las necesidades y preocupaciones de los argentinos.
