A pesar de la afirmación del Gobierno sobre un supuesto acuerdo con el CIN, fuentes de esta institución aseguraron que se trata simplemente de una propuesta y que no hay un acuerdo formal. Esta discrepancia ha dejado al descubierto una serie de tensiones y desacuerdos entre las autoridades gubernamentales y las instituciones educativas.
El aumento del 70% en los gastos de funcionamiento, aunque presentado como un avance, ha sido criticado por no cubrir siquiera la mitad de la inflación acumulada en los últimos 16 meses, que supera el 300%. Ante esta situación, el CIN ha reiterado su solicitud de un incremento del 300% para cubrir las necesidades reales de las universidades.
El próximo martes 23 de abril está programada una marcha federal educativa en todo el país, convocada por las autoridades universitarias en respuesta a la situación actual. Esta marcha busca visibilizar las dificultades que atraviesa el sistema universitario y científico nacional y reafirmar la necesidad de una actualización presupuestaria.
Además, la Federación Argentina de Trabajadores de Universidades Nacionales (Fatun) expresó su descontento con un aumento salarial del 8%, considerándolo insuficiente frente a la evolución de la inflación. Este desacuerdo refleja la falta de diálogo y consenso entre las partes involucradas, lo que ha generado un clima de tensión y desconfianza en el ámbito educativo.
En resumen, la disputa entre el Gobierno y las instituciones educativas por el aumento en los gastos de funcionamiento y los salarios refleja una profunda brecha entre ambas partes, exacerbada por la falta de acuerdo y diálogo. La marcha del próximo martes será un importante punto de inflexión en este conflicto, que busca encontrar soluciones concretas para garantizar la calidad y el funcionamiento adecuado del sistema universitario argentino.
