La obra para la edificación de la flamante Sala de Protección Ciudadana, trasladada desde el edificio municipal hacia el Polideportivo Comunal situado en el barrio Santa Rosa, alcanzó la última etapa de tareas y estipularon su inauguración en un corto plazo.
La moderna base de operaciones posibilitó la consolidación de un método para custodiar a los varelenses y garantizar su integridad, centrado en nuclear bajo un mismo comando tanto a los distintos cuerpos de emergencia como a las fuerzas de seguridad en el distrito: SAME, Guardia Comunal, Defensa Civil, Bomberos, Policía de la Provincia de Buenos Aires y efectivos locales, más operadores municipales, coordinados para una cobertura global durante las 24 horas, los 365 días del año, ante todo tipo de emergencias.
Con la nueva dependencia, el Municipio amplió notablemente el alcance del control sobre su territorio y duplicó las vacantes disponibles para trabajadores. En simultáneo, logró modernizar su organización mediante la incorporación de tecnología avanzada para elevar la eficacia en cada procedimiento.
El intendente Andrés Watson supervisó los últimos trabajos efectuados en los 800 metros cuadrados cubiertos y valoró los recursos anexados a los existentes. «La restructuración permitió sumar cincuenta puestos de visión junto a la habilitación de 250 cámaras enlazadas a la red actual», detalló.
Equiparon el inmueble -instalado en el cruce de la Avenida Padre Obispo Jorge Novak con la calle Bonn- con sala de crisis, de descanso, de servidores, área administrativa, despacho privado, área de servicios, sanitarios, office, sala de servidores y estacionamiento para el personal. Además, vincularon a través de un tendido con fibra óptica los data center con todos los equipos, racks, switchs imprescindibles para su funcionamiento.
La construcción requirió el levantamiento de una estructura de hormigón armado con pórticos reticulados, el cerramiento en mampostería de ladrillo hueco, cubierta de chapa, piso técnico, carpinterías de aluminio anodizado con vidrio laminado más un sistema de calefacción y refrigeración central. Cada instancia fue financiada por la gobernación bonaerense a través del Fondo Municipal de Fortalecimiento de la Seguridad.
Puntos seguros
Diseñaron e implementaron sitios de espera para el transporte público, ubicándolas en zonas estratégicas pertenecientes al itinerario estipulado por las líneas de colectivos. Los módulos, colocados en áreas acordadas junto a los vecinos, fueron divididos en dos espacios: uno semicubierto, destinado a la espera de los colectivos; otro cubierto, con sanitarios, luces LED, cámaras más un puesto de vigilancia policial. También colocaron un Botón Antipánico para disparar alertas en ausencia de los agentes en el lugar. Frente a cada punto seguro, apostaron un domo de giro de 360 º mientras que en el sector central interno apostaron una cámara fija para tener un mayor control.
Construyeron diez unidades distribuidas en Santa Rosa, Luján, Pico de Oro, Agustín Ramírez, San Francisco, Villa Argentina, San Rudecindo, San Jorge, El Parque e Ingeniero Allan. Finalizaron dos y los restantes exhibieron un notable progreso durante los últimos meses.
El destino de los recursos
«El capital que ingresó al municipio fue ejecutado correctamente. Fijamos la seguridad de los varelenses como una prioridad para la gestión, una política de estado. Llevé tranquilidad a los ciudadanos y a funcionarios nacionales o provinciales preocupados. El centro de monitoreo, por ejemplo, resultó una obra muy importante que llegó a su instancia definitiva. Para aclarar versiones, nada mejor que la realidad», resaltó Watson.
La Secretaria de Hacienda -Gisella Primus- detalló la utilización del Fondo de Seguridad otorgado por la Provincia de Buenos Aires a Florencio Varela. «Recibimos el financiamiento contemplado por la Ley de Presupuesto 2016 Nº14807, asignados mediante el Coeficiente Único de Distribución (CUD) donde designaron el importe para cada municipio», recordó. Luego, relató: «los fondos pertenecientes al año 2016 fueron 20 millones e ingresaron en abril. El 30 de diciembre, depositaron otros 23 millones tras innumerables gestiones realizadas y debidamente documentadas ante el Ministerio pertinente. Los proyectos presentados fueron la construcción de una nueva Sala de Monitoreo más una decena de Puntos Seguros, aprobados el 16 de diciembre. Catorce días después entró el resto del dinero y completaron la entrega recién en 2017».
Respecto a la administración, Primus marcó diferencias en el porcentaje de ejecución del mencionado presupuesto. «No utilizamos sólo el 5% del capital. Pagamos el anticipo financiero correspondiente a los primeros 20 millones. Resultó muy difícil desarrollar todas las obras previstas y saldar los montos cuando el dinero llegó el penúltimo día del año. Por ese motivo, las tareas comenzaron en el 2017 para llegar a su última etapa de realización durante 2018».
