María Cesira Menichelli, la docente que se inició más joven en el distrito, con 88 años cumplió siete décadas formando parte de la comunidad docente. «Nací con un cuaderno bajo el brazo», se enorgullece de su vocación a la que abrazó desde muy pequeña.
Cuenta que cuando tenía 5 años miraba pasar des su balcón de Rivadavia y Alvear, pleno centro de la ciudad de Quilmes, como los chicos y chicas iban a la Escuela Número 1.
Ese deseo no expresado le jugó en contra: se enfermó. Pero el médico investigó las razones de su problema de salud y notó que se enfermaba cuando veía pasar a los niños y niñas. Por lo que un año y medio antes de tener la edad para empezar la primaria, ya empezó a cursarla.
«Mi mamá tuvo que arreglar una libreta, la cual borró la fecha de nacimiento y así pude entrar a la escuela», recordó con picardía a El Sol.
Pero su amor por la educación no solo estaba expresado con el hecho de concurrir a clase, ya que contó: «de chica jugaba a la maestra y me imaginaba dando clases ante mis alumnos y alumnas».
Por eso no sorprendió a nadie que tras 6 años en el colegio San José de Quilmes (le agregaron un año más cuando estaban casi entregando el diploma). Pero empezó a trabajar, muy joven con un 2do. Grado en el mismo San José que aún recuerda y a la par daba clase particulares.
Trayectoria
La carrera como docente transcurrió en la Escuela 10, 29 y 56, como maestra de grado autorizada y en la Escuela 14 de Ezpeleta (donde estuvo del 56 al 71) como maestra de grado titular; fue secretaria dos años en la Escuela 63 de Quilmes y de allí a la Escuela 25, donde ejerció como vicedirectora.
Después en la Escuela 22 lo hizo como directora en escuela experimental, seleccionada por concurso. También ganó por concurso estar al frente de la Escuela 69 del barrio Nueva Argentina que la inició desde cero. Para luego jubilarse en la Escuela 45 de La Florida como la directora de mayor puntaje en el distrito luego de 15 años.
Aún sigue formando parte de la comunidad educativa y lo hace estando atenta a todo lo que sucede en el Instituto Santa María de Solano, institución que también creo desde su inicio: empezó con el jardín y a pedido de la comunidad creció con una primaría y luego secundaria, donde en la actualidad cuenta con más de 1000 alumnos y alumnas.
También fue Directora del Instituto Santa María en el nivel primario y es directora general de los tres niveles.
Más actividades
Tuvo un amplio desempeño en actividades educativas y culturales como: Presentación a Concurso de Inspectores en la Ciudad de La Plata, con la aprobación de la Instancia final y defensa del tema «Escuelas rurales: planificación y organización»; Miembro Activo de Organizaciones e Instituciones locales y de CABA; Centro de Intelectuales de la Provincia de Buenos Aires; UDAJ (Unión Docentes argentinos Jubilados).; Instituto Belgraniano de Quilmes; ADEEPRA (Asociación de Escuelas Privadas de la Rep. Argentina), como integrante de la Comisión Directiva; Olimpíadas Federales Estudiantiles de Teatro.
Participó de Jornadas Educativas Latinoamericanas de Educación de FAELA y Congresos Mundiales de COMED, realizadas en: Rusia, España (2), Francia (2), Portugal, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay y en nuestro país como: Córdoba, Salta, Mendoza, Tucumán, Calafate, Bariloche, Mar del Plata, Bs As. (3) y Corrientes.
No estuvo ajena a reconocimientos tales como: ADEEPRA: «50 años de trayectoria educativa»; Candil de Quilmes: otorgado a personalidades locales destacadas en distintas áreas; A la mujer destacada de Quilmes; Municipalidad de Quilmes: por el aporte cultural realizado a la comunidad, a través de las Olimpíadas de Teatro; Municipalidad de Santa Fe, en reconocimiento a la puesta en marcha de las Olimpíadas de Teatro; Instituto Belgraniano, como miembro de mayor trayectoria; Instituto Santa María: en reconocimiento a los 60 años de vocación docente, dedicados a la enseñanza y a la permanente formación de equipos docentes.
Una vida dedicada a la comunidad y a la educación formando miles de jóvenes que ya forman parte de varias generaciones. «Señor tu que fuiste maestro permite que yo enseñe», la frase de Gabriela Mistral fue su lema.
