En una decisión que marca el fin de una era, Internexa, una de las principales multinacionales del sector de telecomunicaciones, ha anunciado su salida del mercado argentino. Este movimiento llega en un contexto de crecientes complicaciones económicas en el país, exacerbadas por las políticas del nuevo gobierno encabezado por Javier Milei. La partida de la gigante colombiana de conectividad mayorista deja un vacío en una de las industrias más vitales de Argentina.
Internexa, una empresa clave en la provisión de servicios de conectividad, ha decidido vender su filial local a la compañía argentina Silica Networks, perteneciente al Grupo Datco. Esta venta sigue la tendencia de retirada de empresas extranjeras, que encuentran cada vez más difícil operar en un entorno económico inestable. Las políticas neoliberales del gobierno de Milei han acelerado la crisis económica, provocando una inflación descontrolada, una pronunciada devaluación del peso y una generalizada inestabilidad que ha afectado gravemente el clima de negocios en el país.
La decisión de Internexa no es un caso aislado. Hace apenas tres meses, Silica Networks adquirió las operaciones de Xerox en Argentina y Chile, luego de que la marca estadounidense, ahora centrada en el procesamiento de datos, decidiera ceder sus actividades en la región. La salida de Internexa, que en 2019 había fortalecido su presencia en el mercado argentino, representa un golpe más para un sector que lucha por mantenerse a flote en medio de una tormenta económica sin precedentes.
La venta a Silica Networks, una firma nacional que continúa expandiéndose en el sector de telecomunicaciones, puede ser vista como una apuesta por la resiliencia local en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, la retirada de Internexa también subraya las dificultades que enfrentan las multinacionales en Argentina, un país donde las reglas del juego están cambiando rápidamente bajo la nueva administración.
