A pesar de la reciente represión policial, los jubilados no se rinden y vuelven a las calles. Han convocado una nueva marcha para el próximo miércoles, donde expresarán su rechazo al veto presidencial a la reforma previsional y exigirán mejoras en sus haberes, además de condenar enérgicamente la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad durante las últimas manifestaciones.
La movilización surge en un contexto de creciente descontento entre los jubilados, quienes consideran que las políticas actuales están socavando su calidad de vida. La decisión del gobierno de vetar la reforma previsional, que buscaba mejorar las condiciones de los jubilados, ha sido el detonante de esta nueva ola de protestas. Según los organizadores, esta medida no solo priva a los jubilados de un incremento necesario en sus haberes, sino que también es un claro retroceso en la protección de sus derechos.
Además de la cuestión económica, la marcha también servirá como plataforma para denunciar la brutalidad policial vivida en las protestas anteriores. Imágenes y testimonios que circularon ampliamente en redes sociales muestran a jubilados siendo reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos mientras intentaban hacer valer sus demandas de manera pacífica.
“El gobierno no solo nos ignora, sino que nos reprime cuando salimos a reclamar lo que es justo. No podemos permitir que esto siga sucediendo”, declaró uno de los representantes de los jubilados, quien destacó que la marcha del miércoles busca visibilizar tanto la situación económica crítica que atraviesan como el rechazo total a la violencia estatal.
La convocatoria para esta movilización ha recibido apoyo de distintos sectores, incluidos gremios y organizaciones de derechos humanos, que se han solidarizado con la causa de los jubilados. En un comunicado conjunto, estos grupos afirmaron que la lucha de los jubilados es “la lucha de todos” y que es imprescindible que la sociedad en su conjunto se una para exigir un trato digno y respetuoso para quienes han trabajado toda su vida.
Se espera que la marcha del miércoles sea multitudinaria, con la participación no solo de jubilados, sino también de familiares y ciudadanos comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la justicia social. “No podemos permitir que se sigan vulnerando nuestros derechos. Vamos a seguir en la calle hasta que se escuche nuestra voz”, concluyó uno de los convocantes.
