Pablo Moyano renunció como co-secretario general de la CGT por diferencias con la conducción

Pablo Moyano renunció como co-secretario general de la CGT por diferencias con la conducción
20240124 marcha de la CGT contra DNU y ley omnibus foto guadalupe lombardo

En un movimiento que sacudió al sindicalismo argentino, Pablo Moyano presentó su renuncia como co-secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT). El dirigente de Camioneros explicó su decisión señalando diferencias irreconciliables con la conducción de la central obrera, específicamente con la llamada «mesa chica».

«Me distancio porque no coincido con las decisiones que se están tomando», expresó Moyano en una carta dirigida a sus compañeros de la CGT. La renuncia se produce tras una serie de tensiones internas exacerbadas por la falta de apoyo del resto de la dirigencia a una convocatoria liderada por Moyano para realizar medidas de fuerza contra las políticas económicas de ajuste del presidente Javier Milei.

El llamado de Moyano a la acción buscaba expresar el rechazo a las reformas impulsadas por el Gobierno, que incluyen un fuerte ajuste fiscal y modificaciones laborales que, según los sindicatos, amenazan derechos históricos de los trabajadores. Sin embargo, la falta de respaldo dentro de la conducción de la CGT marcó un punto de quiebre en la relación.

La «mesa chica», compuesta por sectores más dialoguistas de la central, ha optado por mantener un perfil de negociación con la administración de Milei. Esto contrasta con la postura más combativa de Moyano, quien en reiteradas oportunidades advirtió sobre los riesgos de no confrontar abiertamente las políticas oficiales.

Repercusiones en el ámbito sindical

La salida de Moyano deja interrogantes sobre el futuro de la CGT, que podría enfrentar un reordenamiento interno ante el vacío de liderazgo que deja el dirigente camionero. Su renuncia también refuerza la división entre los sectores más duros del sindicalismo y aquellos que apuestan por el diálogo con el Gobierno.

Desde Camioneros, fuentes cercanas al dirigente no descartaron la posibilidad de que Moyano busque articular un espacio propio fuera de la CGT para mantener su influencia en el movimiento obrero y fortalecer su postura crítica frente a las políticas oficiales.

La renuncia de Pablo Moyano representa un capítulo más en la historia de tensiones internas dentro de la CGT y pone de manifiesto los desafíos de unidad que enfrenta la principal central sindical del país en un contexto de crisis económica y social.