Pedido de 3 años de prisión

Para el fiscal, Sebastián Videla, "los procesados no pudieron no escuchar los gritos de la joven" e hizo los requerimientos ante el Tribunal Oral Nº 2. A su turno, las defensas alegaron por absoluciones. La semana próxima, veredictos

La fiscalía pidió penas de 3 años de prisión para los expolicías acusados de «omisión de denunciar torturas» en el marco del caso Andrea Viera, la joven que murió tras ser torturada en la comisaría Primera de Florencio Varela. Para el encargado de la acusación «los procesados no pudieron no escuchar los gritos de la joven»; asimismo en la víspera declaró un preso que al momento de los hechos en 2002 estaba alojado en la dependencia del centro varelense. A su turno los defensores de los exuniformados alegaron por la libre absolución, la semana próxima el Tribunal Oral 2 dará a conocer su pronunciamiento.
Luego de la declaración en la primer jornada de uno de los testigos ayer fue el turno de un interno del SPB, cuyo relato fue relevante en cada uno de los cuatro juicios anteriores. Con precisión explicó la disposición de los ambientes en la seccional de la Avenida San Martín y «como tanto Andrea Viera como Gustavo Cardozo fueron golpeados por los policías que se encargaron de sus aprehensiones». Según el declarante «los gritos de la mujer se escuchaban por todos lados, era imposible no darse cuenta que le estaban pegando; ella (en relación a Andrea Viera) pedía por favor que pararan porque estaba embarazada, pero siguieron y luego entraron los médicos que se la llevaron en la ambulancia».
Tras el testimonio del testigo, el presidente del tribunal, doctor Ariel González Eliçabe, dio paso a los alegatos donde el fiscal, Sebastián Videla no dudó en requerir penas de 3 años de prisión para los expolicías Romina Nieto y Hugo Ignacio Herrera por los delitos de «omisión de denunciar torturas». El fiscal consideró como agravantes «el daño grave ocasionado a la víctima que podía derivar en el resultado muerte» y la privación de la libertad a dos personas (Cardozo y la fallecida Viera).
Acto seguido alegaron el doctor Juan Di Nardo, defensor particular de Herrera como el defensor oficial, Roberto Rosales -patrocinante de Nieto- que coincidieron en pedir a los jueces González Eliçabe, Pablo Pérez Marcote y Edgardo Salatino absoluciones para sus asistidos; al fundamentar que no quedó acreditada la responsabilidad de ambos en los dichos de los testigos que comparecieron en las audiencias.
El 10 de mayo de 2002, Andrea Viera y Gustavo Cardozo salieron de su casa para ir a visitar a un familiar y en el camino se bajaron del colectivo 324 debido a que ella estaba descompuesta, la autopsia comprobaría que estaba embarazada. En ese contexto, fueron interceptados por una brigada policial, como sospechosos de haber participado en un hecho en el que habían baleado a un uniformado.
Ya en la comisaría Primera de Florencio Varela, la pareja fue sometida a golpes y torturas para que confesaran su participación en ese episodio, del cual eran ajenos.
La joven se desvaneció y fue derivada al hospital Mi Pueblo, donde falleció una semana más tarde, debido a las lesiones que le provocaron los apremios ilegales. Los jueces del Tribunal Oral 2 pasaron a un cuarto intermedio hasta la semana próxima cuando den a conocer los veredictos.

El fiscal Sebastián Videla alegó en el juicio ante los magistrados Pérez Marcote, Elicabe y Salatino
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