Hay molestia y preocupación de parte de los bernalenses, por un gran pozo de agua, ubicado en la intersección de General Alvarez y Alem, Bernal Oeste, partido de Quilmes.
El problema comenzó a principio de 2020, dónde era una pérdida simple, hasta que multiplicó su tamaño al ser una grieta en un caño maestro y, por consecuencia, trajo malos olores, desborde de agua sucia, barro y residuos contaminantes, lo que genera mayor intranquilidad, en esta época veraniega por el derroche de agua potable y la aucmulación de insectos, en factor, el dengue.
Yolanda, Andrea y Héctor, residentes de la zona, se comunicaron con las autoridades y servicio técnico de AySA y el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), en los primeros días de septiembre y noviembre, obtuviendo escasas respuestas.
Los habitantes de la cuadra le comentaron su inquietud, por mensaje de Instagram, a Malena Galmarini (Presidenta de AySA) y les contestó, rápidamente, que «un representante de su equipo se iba a poner en contacto con una vecina del lugar». Luego efectuaron la llamada, explicando que: «la fisura del caño mayor se agrandó y la abrazadera, que habían realizado hace 3 meses quedó chica, con lo cual deben mandar a construir una nueva en San Juan, ya que el caño de agua comenzó a socavar debajo del asfalto, desprendiéndose y agrandando el pozo».
Andrea, vecina del partido de Quilmes, expresó que, «gracias a Dios, no hubo ningún incidente pero, siempre estamos sacando barro y tierra de nuestras casas y está lleno de mosquitos». También comentó que el viernes 20, fue el servicio de agua de toda la Argentina, a señalizar y «tapear» el pozo con fenólico para que no se caiga nadie, ya que es el «mayor miedo», de la empresa y los habitantes del lugar.
Ese mismo día, ERAS calificó en carácter de «urgente» el reclamo y el vecindario de Bernal Oeste sigue a la espera de una solución inmediata.
