Los reclamos por los bajos sueldos en las fuerzas de seguridad siguen en aumento. Este lunes, familiares de agentes de Prefectura y la Policía Federal se manifestaron en Rosario, sumándose a las protestas iniciadas por Gendarmería Nacional.
La situación es crítica. A pesar de los anuncios del Gobierno, los agentes recibieron aumentos mínimos que no alcanzan para cubrir la inflación. «Estamos cobrando lo mismo que un playero de estación de servicio o un vigilador privado», denunció un oficial en Rosario, donde muchos efectivos están asignados a la lucha contra el narcotráfico.
Desde el Ministerio de Seguridad intentaron calmar la situación asegurando que hubo avances en la recomposición salarial, pero el malestar sigue creciendo. Los agentes responsabilizan a la motosierra de Toto Caputo, ya que la reducción del gasto público dejó a las fuerzas con aumentos del 5% en un contexto de alta inflación.
Mientras Patricia Bullrich promete mejoras cuando «el país crezca», en el terreno el descontento no para de aumentar y las protestas podrían escalar en los próximos días.