Los Tribunales de Quilmes, ubicados en Hipólito Yrigoyen 475, fueron escenario para una nueva protesta de ATE, en reclamo por la situación judicial de tres trabajadores del GIRSU, acusados por el Municipio de bloquear la salida de los camiones recolectores de residuos.
Sin embargo, desde el sindicato alegaron que la denuncia fue “simplemente por defender sus puestos de trabajo”, y en ese tono se pronunció Claudio Arévalo, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado Quilmes, señalando que se trata de una “judicialización de la protesta, porque el Municipio denunció a estos trabajadores solamente por el hecho de pedir explicaciones ya que habían golpeado a un trabajador en el área de Alumbrado Público. Pero fue solamente por el hecho de defender sus fuentes laborales, condiciones dignas de trabajo, reclamar indumentaria y solicitar los elementos de seguridad necesarios para proteger su integridad. Desde el sindicato no vamos a permitir que judicialicen la protesta, y quieran procesar a los compañeros, por eso estamos acá”, expresó.
Cabe destacar que, con el fin de manifestar y llevar su solidaridad con Germán Marcelo, Pablo Farías y Javier Demolis, los tres trabajadores imputados, también se hicieron presente en la protesta organizaciones sociales como la Corrientes Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento de Acción Popular (MPA); Cristina Cabib, Secretaria de Derechos Humanos de la CTA y presidenta de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes; Ricardo Robles, Secretario General de la CTA de San Francisco Solano; Vanina Rodríguez, Germán Mogilner y Graciela Veiga, miembros del CDP; y los sindicatos UDOCBA, FEB y SUTEBA.
Fueron ocho los empleados municipales citados a declarar en Yrigoyen y Videla por el fiscal Jorge Saizar. A consecuencia de ello, el tránsito se vio interrumpido hasta minutos antes del mediodía.
