Quilmes y Nueva Chicago definen en Mataderos el pase a las semifinales del Reducido

Quilmes y Nueva Chicago definen en Mataderos el pase a las semifinales del Reducido
Quilmes y Nueva Chicago definen en Mataderos el pase a las semifinales del Reducido

Este sábado a las 17, Nueva Chicago y Quilmes se enfrentarán en el Estadio República de Mataderos en un duelo decisivo por la vuelta de los cuartos de final del Reducido de la Primera Nacional. Con el marcador global igualado 0-0 tras el partido de ida, ambos equipos buscarán dar el paso definitivo hacia las semifinales, manteniendo vivo el sueño de regresar a la Liga Profesional.

El contexto de la serie

El empate sin goles en el primer encuentro dejó abierta una llave en la que no hay margen para los errores. Ambos equipos mostraron un planteo sólido en la ida, priorizando el orden defensivo y buscando evitar conceder ventajas, pero ahora deberán salir a buscar el gol que rompa la paridad y les permita avanzar.

Nueva Chicago llega con el impulso de jugar ante su gente en Mataderos, un estadio que se convierte en fortaleza cuando el equipo más lo necesita. Por su parte, Quilmes, con la presión de siete años fuera de la elite del fútbol argentino, intentará apoyarse en su experiencia en instancias decisivas para superar la adversidad como visitante.

El sueño del ascenso

Tanto Chicago como Quilmes tienen una rica historia en el fútbol argentino y un objetivo compartido: volver a competir en la máxima categoría. Para Nueva Chicago, el ascenso significaría un regreso tras su última participación en Primera en 2015. Por otro lado, Quilmes, campeón del Metropolitano 1978, busca dejar atrás años de frustración en el ascenso, con la ilusión de volver a los primeros planos del fútbol nacional.

Claves del partido

  • Localía y presión: Nueva Chicago contará con el apoyo de su hinchada, un factor que puede ser determinante en este tipo de definiciones. Quilmes, en cambio, buscará la solidez defensiva y la contundencia en ataque para hacer valer su experiencia en partidos de eliminación directa.
  • Definición ajustada: Con un empate en la ida, la llave está abierta para cualquiera. En caso de que persista la igualdad al término de los 90 minutos, el clasificado se definirá desde el punto de penal, añadiendo un elemento extra de dramatismo.
  • Jugadores clave: El aporte de figuras como el goleador de Quilmes y la solidez del mediocampo de Chicago serán aspectos cruciales para inclinar la balanza.

Un duelo con sabor a final

El encuentro entre Nueva Chicago y Quilmes promete emociones intensas y un alto nivel de competencia. Para ambos clubes, este partido no solo es una oportunidad de seguir avanzando en el Reducido, sino también un capítulo crucial en la búsqueda de un sueño que moviliza a hinchas y jugadores por igual: volver a la Liga Profesional.

El pitido inicial marcará el inicio de una tarde que definirá el destino de estos dos históricos del fútbol argentino. La pelota, como siempre, tendrá la última palabra.

Un clima especial envuelve a Quilmes por estas horas. No se trata del característico aroma a malta y cebada que emana de la histórica cervecería y perfuma las calles de la ciudad. Es una atmósfera densa, marcada por la tensión de la espera y la esperanza del desafío. Este sábado, el Cervecero inicia su camino en el Reducido de la Primera Nacional, con el sueño intacto de regresar a la Liga Profesional, un objetivo que lleva siete años persiguiendo con intensidad.

Desde su descenso en 2017, Quilmes ha transitado los campos del ascenso con el objetivo inalterable de recuperar su lugar en la elite del fútbol argentino. Si bien estuvo cerca en varias oportunidades, la herida más reciente fue la final perdida por penales ante Barracas Central en diciembre de 2021, en el Cilindro de Avellaneda. Aquel desenlace dejó un sabor amargo que todavía resuena en la memoria de los hinchas.

Un gigante del ascenso con historia de gloria

Cada vez que el balón comienza a rodar y el reloj marca el inicio de una nueva campaña, Quilmes lo hace con un único propósito: volver a Primera. No es para menos. Este club histórico se coronó campeón del Metropolitano en 1978, inscribiendo su nombre entre los grandes del fútbol argentino. Sin embargo, con el paso de los años, los logros quedaron en el pasado y las nuevas generaciones de hinchas han aprendido a convivir con el desafío permanente del ascenso.

Lejos de resignarse, la hinchada cervecera sueña con que este Reducido sea el trampolín definitivo para salir del barro del ascenso y recuperar la grandeza que alguna vez fue habitual. La expectativa es alta, y el equipo sabe que no solo juega por el ascenso, sino por devolverle a la ciudad y a su gente la alegría de competir nuevamente en lo más alto.

El presente del equipo

Con un plantel que combina experiencia y juventud, Quilmes llega a esta instancia del campeonato con la ilusión renovada. El trabajo del cuerpo técnico, liderado por un entrenador que conoce el camino del ascenso, será clave para mantener la calma y gestionar la presión de jugarse todo en partidos de eliminación directa.

La localía en el Centenario, un estadio que respira historia y pasión, será otro factor determinante. Los hinchas, que no dejan de alentar en cada rincón del país, están listos para convertir cada partido en una fiesta y empujar al equipo hacia el objetivo.

Un sueño colectivo

La ciudad de Quilmes se prepara para vivir días de emoción y nerviosismo. Más allá de los resultados, la pasión cervecera es un motor que no se detiene. Este Reducido es mucho más que una instancia deportiva: es una oportunidad para redescubrir la identidad de un club que nunca dejó de soñar en grande.

El camino no será fácil, pero el Cervecero sabe que cada paso puede ser el inicio de un nuevo capítulo de gloria. ¿Será este el año del regreso a Primera? Los hinchas ya se aferran al sueño con la misma intensidad con la que entonan el himno de sus tribunas. El fútbol, como siempre, será quien tenga la última palabra.