El presidente de Francia rendirá homenaje en la Iglesia de la Santa Cruz, símbolo de la tragedia argentina

El presidente de Francia rendirá homenaje en la Iglesia de la Santa Cruz, símbolo de la tragedia argentina
El presidente de Francia rendirá homenaje en la Iglesia de la Santa Cruz, símbolo de la tragedia argentina

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tiene previsto dejar este lunes una ofrenda floral en la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio de San Cristóbal de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de su visita oficial al país. La parroquia es un lugar emblemático de la memoria histórica en Argentina, ya que fue allí donde Alfredo Astiz, un represor de la dictadura militar, identificó a las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, junto a las primeras Madres de Plaza de Mayo, para su posterior secuestro, tortura y desaparición.

La decisión de Macron de realizar este homenaje adquiere un profundo simbolismo en un contexto de creciente debate en Argentina sobre la memoria, la verdad y la justicia. Este gesto no solo recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado, sino que también subraya la relación histórica entre Francia y los derechos humanos.

Un lugar marcado por el horror y la resistencia

La Iglesia de la Santa Cruz fue en los años oscuros de la dictadura militar un espacio de encuentro y solidaridad para familiares de desaparecidos, muchas veces infiltrado por las fuerzas represivas. En diciembre de 1977, Alfredo Astiz, haciéndose pasar por un familiar de un desaparecido, logró identificar a las activistas, entre ellas Domon, Duquet y tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, quienes fueron secuestradas en una operación dirigida por el Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA.

Las monjas francesas se convirtieron en símbolo de la internacionalización del reclamo por justicia y derechos humanos en Argentina. Sus desapariciones motivaron denuncias globales y un respaldo decisivo de Francia en los foros internacionales.

Polémicas recientes

La visita de Macron a este lugar emblemático ocurre en un momento de alta sensibilidad política en Argentina, especialmente tras la visita de diputados que responden al presidente Javier Milei a Alfredo Astiz, condenado por crímenes de lesa humanidad. Este gesto, ampliamente criticado por organismos de derechos humanos y sectores de la oposición, fue interpretado como una provocación y un intento de reescribir el pasado reciente del país.

La presencia del mandatario francés en la Iglesia de la Santa Cruz podría leerse como una respuesta diplomática a estos episodios. Macron ha destacado en varias ocasiones la importancia de defender los derechos humanos y la memoria histórica, valores que guían este homenaje.

Un mensaje internacional

El gesto de Macron trasciende el ámbito local y envía un mensaje claro sobre la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado. En un mundo donde los derechos humanos enfrentan retrocesos en distintos países, este tipo de acciones refuerzan la necesidad de no olvidar los capítulos más oscuros de la historia para evitar su repetición.

La ofrenda floral en la Iglesia de la Santa Cruz es más que un acto protocolar: es un recordatorio del compromiso internacional con los valores democráticos y los derechos fundamentales, y un homenaje a las mujeres y hombres que dieron sus vidas en la lucha por la justicia y la dignidad.