Al cumplirse dos años del crimen del baterista Juan Ledesma, miembro de Superuva, a la salida de un bar de Quilmes Oeste, familiares y amigos se reunieron frente a los Tribunales Penales para exigir que la causa sea reabierta, al tiempo que solicitaron que la fiscal se aparte del caso.
Señalaron que la causa por el baterista asesinado fue cerrada en noviembre del año pasado.
Noelia Ledesma, hermana de la víctima, manifestó su angustia. «Juan no tuvo ni siquiera poder de reacción, lo mataron por sorpresa a cuchillazos y a patadas en la cabeza y en todo el cuerpo. Incluso lo bajaron del auto cuando los amigos intentaban llevarlo al hospital», afirmó.
«La fiscal solo dejó imputado a uno de los asesinos y no tuvo en cuenta las pruebas ni a los testigos que presentamos», finalizó la hermana de la víctima.
