El diputado nacional confirmó que el macrismo intentará un acuerdo con el oficialismo libertario en la provincia de Buenos Aires. A pesar de las diferencias, desde el PRO se muestran cada vez más dispuestos a subordinarse al liderazgo de Javier Milei.
Luego del golpe electoral en la Ciudad de Buenos Aires, el PRO empieza a reordenarse en función del poder que hoy detenta La Libertad Avanza, y sus dirigentes más importantes no ocultan la intención de avanzar hacia una alianza. Así lo confirmó Cristian Ritondo, quien aseguró que el objetivo es “ir juntos para derrotar al populismo”, en un claro gesto de subordinación al armado político que encabeza el presidente Javier Milei.
“El cambio debe ser sólido y se necesitan todas las fuerzas del cambio”, expresó Ritondo en declaraciones radiales en Am 630, dejando en evidencia el nuevo rol que asume el PRO: ya no como fuerza protagonista, sino como acompañante del oficialismo libertario. El exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal se mostró como uno de los principales operadores para concretar el acuerdo en la provincia, donde la suspensión de las PASO obliga a cerrar listas por consenso.
Aunque admitió que todavía hay diferencias con el espacio de Milei, Ritondo evitó confrontar y sostuvo que “la voluntad existe”, y que si ya hubiera un acuerdo cerrado, “lo habríamos anunciado”. En otras palabras, el PRO espera la señal del oficialismo para terminar de alinearse.
Uno de los puntos de fricción, según el propio Ritondo, es la distribución de los lugares en las listas legislativas. “La Libertad Avanza está firme con Espert, pero nosotros queremos hacer valer la territorialidad del PRO”, explicó, en un intento por defender algo de lo poco que queda del histórico armado bonaerense del macrismo.
La posible alianza se cocina mientras en el interior del oficialismo se agudiza la interna entre los armadores que responden a Karina Milei y aquellos que orbitan alrededor de Santiago Caputo. En ese contexto, la presencia de Caputo en una cena de la Fundación Libertad fue interpretada como una señal política para destrabar la negociación. Ritondo no lo negó y fue categórico: “La gente no perdonaría que Buenos Aires quede otra vez en manos de (Axel) Kicillof”.
La postura del legislador del PRO deja entrever un escenario en el que el macrismo parece dispuesto a dejar de ser alternativa para convertirse en furgón de cola de La Libertad Avanza, mientras sus referentes bajan el tono a cualquier diferencia y se suman, sin chistar, al nuevo orden político que encabeza el presidente libertario.
