Los ingenieros de la CONAE e INVAP, que participan de la nueva campaña de lanzamiento del satélite de observación de la Tierra SAOCOM 1B, ingresaron a las instalaciones de la empresa SpaceX en Cabo Cañaveral después de haber cumplido con un estricto protocolo de seguridad e higiene, que incluyó una cuarentena preventiva de nueve días desde el ingreso a los Estados Unidos, dos test PCR, con resultados negativos, y otras medidas para prevenir el contagio del COVID-19.
«Hace más de una semana que estamos en los Estados Unidos, en una campaña muy distinta a otras. Jamás se nos hubiese ocurrido pensar algo así. Trabajamos desde el hotel hasta el lunes, comunicándonos por videoconferencias pero cada uno en su habitación. Sólo nos veíamos en la sala de reunión, con todas las medidas de seguridad», dijo Juan Ignacio Casais como ingeniero mecánico de la campaña SAOCOM de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Tras recibir la autorización para ingresar a SpaceX, afirmó que «estamos emocionados, con muchas ganas de empezar a trabajar de nuevo sobre el satélite y alistar el lanzamiento».
«Tenemos muchas expectativas por la posibilidad de completar los trabajos que quedaron interrumpidos en marzo y avanzar en la campaña, en estos pocos días que nos quedan hasta el lanzamiento. Estamos súper ansiosos de que empiece el commissioning (período de puesta a punto del satélite apenas llega a su órbita) y que el SAOCOM 1B complete la constelación de dos satélites argentinos y puedan brindar servicios», agregó desde Cabo Cañaveral.
