Lo que parece una trama sacada de una película de comedia o suspenso ocurrió en la localidad de Juan María Gutiérrez, en Berazategui. Un hombre de 46 años, identificado como un ex empleado de seguridad privada, decidió celebrar con un amigo tras haber recibido un cheque por tres millones de pesos, producto de una indemnización por desempleo. Lo que comenzó como una simple reunión festiva terminó de manera desastrosa: el cheque desapareció misteriosamente.
Según la declaración de la víctima, el festejo inició con la mejor de las intenciones. Tras haber cobrado su fondo de desempleo, invitó a un amigo a su casa para pasar un buen rato y celebrar. Bebieron por varias horas, y como suele pasar en estos casos, la situación se les fue de las manos. Entre tragos y risas, ambos se embriagaron hasta el punto en que el dueño del cheque terminó completamente dormido. Al despertar, se encontró con una desagradable sorpresa: el cheque por tres millones de pesos había desaparecido.
Desorientado y sin recordar exactamente qué había sucedido la noche anterior, el hombre acudió de inmediato a la Comisaría 3ra para radicar la denuncia por el hurto del cheque sin endosar, que pertenecía al Banco Río. Según informó, el documento había estado en su vivienda antes de caer en un profundo sueño por el exceso de alcohol. Ahora, su preocupación era evidente, no solo por el cheque perdido, sino por las circunstancias que rodeaban el extraño suceso.
La policía de Berazategui, tras recibir la denuncia, se presentó en su domicilio para realizar las correspondientes pericias en busca de huellas dactilares que pudieran ofrecer alguna pista sobre el posible responsable del robo. Aunque el hombre no acusó directamente a su amigo, la situación levantó sospechas, dado que el festejo se realizó en un ambiente privado y con pocas personas involucradas.
Por su parte, la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) N° 04 de Berazategui tomó cartas en el asunto y comenzó a investigar el caso con el objetivo de identificar al responsable y recuperar el cheque desaparecido. Entre las medidas que se barajan, también está la posibilidad de rastrear el cheque por vía bancaria, ya que se trata de un documento sin endosar, lo que complica su cobro sin la autorización del titular.
La historia tiene a los vecinos de Gutiérrez expectantes, ya que la trama parece sacada de un guion de película en la que la resaca y el dinero son los protagonistas. ¿Fue un robo planificado o simplemente una mala pasada producto del alcohol? La policía y la fiscalía deberán esclarecer el caso y determinar qué ocurrió realmente en la celebración de estos amigos. Mientras tanto, el hombre sigue sin saber el paradero de su cheque de tres millones, una suma que lo ayudaba a subsistir tras haber perdido su empleo en la empresa de seguridad.
Aunque la historia aún está en pleno desarrollo, muchos se preguntan si habrá sido una coincidencia desafortunada o un error de juicio del hombre al celebrar de manera tan desmedida un momento tan crucial en su vida. Lo cierto es que esta vez la celebración terminó con más preguntas que respuestas y con un cheque de tres millones en el aire.