«Situación mala»

El presidente de la Cámara de Comercio, Alberto López, dijo que el presente del sector "es muy difícil", pero aconsejó a los socios mantener las fuentes de trabajo

El presidente de la Cámara de Comercio de Quilmes, Alberto López, dialogó con Diario El Sol y realizó un balance sobre la primera mitad de año para los comerciantes del distrito.
«Lamentablemente la situación es mala. Con el tiempo se fue agravando y hoy nos encontramos con un presente que nos indica que es muy difícil», comentó López, quien recalcó que las principales inquietudes de las personas que mantienen comercios son los alquileres, las tarifas y el proceso inflacionario.
«La verdad es que tenemos mucho miedo por lo que pueda ocurrir; el índice de precios esta cada vez más complicado. La realidad indica que se la está pasando mal, hoy hay muchos compañeros que no pueden pagar. Tratamos de que el esfuerzo apunte a mantener la fuente de trabajo, pero es muy complejo. Sabemos que no podemos cambiar la realidad desde nuestro lugar, pero tratamos y aconsejamos que se mantengan las fuentes de trabajo».
Respecto a la exención del pago de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene durante el segundo semestre de 2018 a los comerciantes que tributen como pequeños contribuyentes dentro del denominado Monotributo Municipal, López aseguró que «lo vemos como algo positivo, todo lo que colabore para ayudar a los comerciantes siempre lo apoyaremos».
En cuanto a la situación a nivel global, López aseveró: «hay medidas económicas que superan a la gestión municipal. Hoy no es casualidad que vayas por ejemplo al centro de Quilmes y haya menos locales. Según la cifras que manejamos, la merma del consumo sería de un 5% interanual, lo que es importantísimo. Hoy pareciera que todo es caro, comprar es caro, salir a comer afuera es caro. Hay comerciantes de distintos sectores que se ven perjudicados».
Hablando de la situación que viven muchos comerciantes de la zona de Avenida Mitre y Hernández, debido a la obra que allí se lleva a cabo, aseguró que «no tenemos allegados ahí pero estamos al tanto de lo que se está viviendo allí. Esperemos que puedan mantener su comercio y quizás se les pueda ayudar con alguna exención de impuestos».
Con vistas a la segunda mitad del año y la posibilidad de un cambio en la tendencia a la baja de la actividad comercial, López fue pesimista: «el comerciante no tiene muchas herramientas para poder salir de esa situación, sobre todo financieramente. Hoy intentar pedir un préstamo en un banco sería suicida, casi imposible teniendo en cuenta las tasas que ofrecen. Se vienen meses muy duros, quizás en 2019 haya una suba. Nosotros lo último que perdemos es la esperanza. Ojalá el Gobierno Nacional encuentre el rumbo porque los primeros beneficiados vamos a ser los comerciantes».

 

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