El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que para la nueva etapa de la cuarentena, que comienza el sábado, adoptará medidas «coordinadas» con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero aclaró que no serán «idénticas».
Kicillof recorrió las instalaciones del Centro de Atención Intermedia en la República de los Niños y luego, en diálogo con la agencia Télam, analizó que el objetivo de su administración «es que la gente no se enferme» de coronavirus, dijo que el endurecimiento de la cuarentena «funcionó muy bien» por lo que «seguramente haya caída de los casos» y se pueda pasar a partir del sábado a una etapa «con mayor relajamiento».
También firmó que las medidas que se adopten para después del 17, cuando finaliza el endurecimiento del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio dispuesto desde el 1 de julio para al Área Metropolitana de Buenos Aires, «no van a ser idénticas» a las de la CABA, pero ratificó que «la decisión es coordinarlas» con Rodríguez Larreta, «porque no es sostenible que de un lado de la General Paz se abra todo y del otro lado nada».
«La única manera de darle batalla al coronavirus hasta que no haya una vacuna es con el distanciamiento. Y como el distanciamiento se está cumpliendo, la movilidad bajó y el transporte lleva menos gente, seguramente tengamos una caída y una desaceleración de casos», contó el mandatario.
AK manifestó que «esta enfermedad tiene la complejidad de que las medidas que uno toma hoy tienen efecto dos semanas más tarde» y puntualizó que «el aislamiento grande en el que estamos debería naturalmente bajar los contagios no en un valor absoluto sino impidiendo que proliferen los casos a la velocidad en la que venían subiendo».
«Son coordinadas, pero no idénticas»
El mandatario provincial Axel Kicillof aceptó que las próximas medidas son consensuadas con el Gobierno porteño para tratar de impedir que sigan aumentando los casos
