El voceo presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno nacional instrumentó el transporte público con cualquier medio de pago. Si bien no hay precisiones respecto a la fecha que comenzará a regir, se podrá costear el boleto del viaje en colectivo, subte o tren a través de medios de pago contactless (débito, crédito o billeteras virutales) o también con la tarjeta SUBE.
La intención de la gestión libertaria es romper el monopolio de la tarjeta SUBE, que se seguirá utilizando, pero que no será la única metodología. A través de un decreto, se darán por terminado la única opción manejada por Nación Servicios y abre la discusión a nuevas herramientas y tecnologías que deberán estar al alcance de los usuarios.
“El Gobierno tomó la decisión de liberar el sistema de pago en el transporte público; esto ocurre por supuesto en otras ciudades de del mundo, donde se puede abonar con el teléfono o tarjeta de crédito”, sostuvo Adorni durante la habitual conferencia de prensa.
En la misma línea, aclaró que la (tarjeta) «SUBE no va a dejar de existir, en tal caso, va a ser una de las opciones de los usuarios. Para nosotros sigue cumpliendo un rol clave para fiscalizar los servicios que prestan las empresas de colectivos y los gastos que realicen”.
Según declaró, la medida “no solamente significa simplificar un servicio que se creó hace 15 años y sigue dependiendo de la carga en un kiosco, sino una federalización del sistema”.
Para concretarla, deberá eliminar el decreto 84/2009, que implementó el Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE) y que quedó a cargo del Banco Nación.
Los dispositivos se ubicarán en colectivos, estaciones de trenes y subtes, y deberán aceptar todas las tarjetas bancarias, de débito, crédito o prepagas, por lo que no habrá exclusividades de ningún tipo.
En el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hay casi 350 empresas de transporte por lo que el Gobierno espera que haya más de una firma que ofrezca el servicio de lectores de tarjeta y el procesamiento de los pagos.
