Tissera, a disposición de la Justicia por el caso Morello-Escalante

Tissera a disposición de la Justicia

El titular de la Diócesis de Quilmes Carlos José Tissera y el auxiliar Eduardo Redondo, se pusieron «a entera disposición de la justicia para el pronto esclarecimiento» del crimen de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, ocurridos en diciembre del año pasado en Florencio Varela.
La información fue dada a conocer luego de que trascendiera que un sacerdote de San Francisco Solano fue imputado por «encubrimiento del hecho».
«Los obispos de Quilmes desean expresar su cercanía a las familias de las víctimas de este penoso hecho, y prestar su colaboración -como es el espíritu de la diócesis que les toca animar- para que haya justicia y paz en la sociedad», informaron.
Fernando Papa, actualmente vicario de la iglesia Nuestra Señora del Huerto, quedó imputado sin prisión preventiva a pedido del fiscal Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui, quien tiene a su cargo la investigación del caso.
Un investigador precisó que Papa “se embarró solo” luego de declarar como testigo en la causa que tiene al comisario mayor Francisco Centurión, a su hijo Cristian y su sobrino Maximiliano Centurión como principales imputados.
“En su propia declaración se embarró solo diciendo que le prestó su teléfono celular (a Francisco Centurión) y después borró todo”, sostuvo un pesquisa.
Papa había sido capellán de la Policía de la provincia de Buenos Aires –dejó de serlo tras la amputación de una pierna- y “tenía un vínculo muy estrecho” con Centurión padre y toda su familia, explicó una fuente.
Si bien no fue detenido, Papa quedó imputado del delito de encubrimiento, que prevé una pena de prisión en expectativa de entre seis meses a tres años.
Ichazo pidió la elevación a juicio para los dos principales acusados, y planteó como hipótesis que el comisario mayor Centurión pudo haber asesinado a una de las víctimas para lograr la impunidad de su hijo y su sobrino.

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