Tissera se reunió con el Papa Francisco y dijo que está «muy bien»

El obispo de Quilmes Carlos Tissera visitó en Roma al Papa Francisco: «lo he encontrado muy bien», aseguró. El religioso viajó a Europa para participar de la Asamblea General de Cáritas Internacional, que nombrará nuevas autoridades tras la intervención del Sumo Pontífice por «deficiencias en los procedimientos de gestión».

«Hemos charlado -con Francisco- de la realidad de nuestra Diócesis, de la Argentina, en este día de Nuestra Señora de Luján -por el lunes-. Se ha acordado de todos nosotros y realmente nos tiene en el corazón, con el deseo de visitarnos. Quiero también hacerles llegar a todos el agradecimento por las oraciones que han hecho en ocasión de esta visita», dijo Tissera.

Tissera pidió recordar a los «enfermos, más humildes, todos los que están trabajando en las parroquias, en las comunidades, tanto los sacerdotes, diáconos, como religiosos. A todos los agentes pastorales. Un gran abrazo para el padre obispo Eduardo, el padre Lucio y a todos los que colaborarn en nuestra curia diocesana», concluyó.

Asamblea

Como titular de Cáritas Argentina, Tissera participará desde el jueves en el Vaticano de la asamblea en la que debe nombrar a la nueva cúpula: el presidente, el secretario general, el tesorero y otros cargos, después de que el papa Francisco la interviniese y destituyera a todos los dirigentes por «deficiencias en los procedimientos de gestión», informa la agencia EFE.

«Durante el evento, los delegados reflexionarán también sobre cómo pueden trabajar las organizaciones de Cáritas al servicio de los más pobres y vulnerables, en un mundo afectado por múltiples crisis: desde la guerra en Ucrania a la pandemia de covid-19, desde las consecuencias del cambio climático a la inseguridad alimentaria galopante», explicó la asociación en una nota.

La asamblea, que se inaugurará con una audiencia privada con el papa Francisco, contará con la participación de unos 400 delegados en representación de las 162 organizaciones de Cáritas que operan en 200 países y territorios de todo el mundo.

El pasado noviembre, por sorpresa, el papa nombró a un interventor temporal para esta organización que se ocupa de luchar contra la pobreza después de que se observaran «deficiencias en los procedimientos de gestión» con consecuencias para su personal.

El Departamento vaticano para el Desarrollo Humano Integral, del que depende Caritas internacionalis (CI), explicó que a principios de año «se encargó una evaluación relativa al ambiente de trabajo en el Secretariado General de CI en consonancia con los valores católicos de dignidad humana y respeto por cada persona».

La evaluación fue realizada por un panel de expertos independientes, que contó con psicólogos y del que «no surgieron evidencias sobre mala gestión financiera ni comportamientos inapropiados de carácter sexual, pero sí se evidenciaron otros temas importantes y áreas de atención urgente».

«Se observaron deficiencias en los procedimientos de gestión, que también tuvieron un efecto negativo en el espíritu de equipo y la moral del personal», concluyó el informe sin dar mayores detalles.

En un decreto publicado por el Vaticano, se explica que para mejorar el cumplimiento de la misión hacia los más pobres y necesitados de Cáritas, «es necesario revisar el marco jurídico actual para que se adapte mejor a las funciones estatutarias de la organización y prepararla para las elecciones que se celebrarán en la próxima Asamblea General».

Por ello se nombró hoy como comisario extraordinario (interventor) a Pier Francesco Pinelli y se destituyó a todos los cargos, entre ellos al presidente, que era el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.