Tres millones y medio de estudiantes retornaron a las aulas

En el Gran Buenos Aires y en 21 distritos del Interior bonaerense; mientras que en otras localidades aún se mantienen las clases virtuales, bimodales, con burbujas o asistencia voluntaria

Las escuelas públicas y privadas de todos los niveles en los municipios bonaerenses del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) retomaron las clases presenciales luego de ocho semanas de suspensión con un paquete de medidas de seguridad sanitaria para que más de 3 millones de alumnos tengan un «regreso cuidado» a las aulas en el marco de la segunda ola de coronavirus que atraviesa el país.

La medida del gobernador bonaerense Axel Kicillof llegó luego que el AMBA dejara de ser zona de «alarma epidemiológica y sanitaria» por el descenso de casos de coronavirus.

Es que el DNU con medidas de cuidado para mitigar el avance del COVID-19, establece un semáforo epidemiológico, donde se establecen distintos tipos de restricciones según la situación sanitaria del distrito.

Así, dispone que las jurisdicciones de «Alto Riesgo» (aquellos que registran entre 250 y 500 casos cada 100.000 habitantes) pueden tener clases presenciales y el AMBA se encuentra en 432.

Además de los municipios del Conurbano, volvieron también a las aulas 21 distritos del Interior de la Provincia de Buenos Aires que pasaron a Fase 3.

En tanto, en 7 distritos que están en Fase 2 se retomó la «presencialidad cuidada» solamente en algunas localidades o parajes, mientras que la semana que viene regresarán a las escuelas en Carmen de Areco, Guaminí y Salto.

En este sentido, la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, precisó que «la jornada comenzó muy bien en los niveles Inicial, Primaria y Secundaria» e indicó que «tanto las chicas como los chicos regresaron a las aulas y se encontraron con sus docentes cumpliendo estrictamente con los protocolos».

«En la Provincia hay 135 distritos, con realidades muy heterogéneas, y son 61 los municipios donde las condiciones epidemiológicas permiten tener presencialidad», indicó Vila.

Si bien reconoció que «no es lo mismo enseñar ni aprender en contexto de pandemia» que en épocas normales, Vila puso de relieve «el esfuerzo que realizan en la Provincia todos los docentes, estudiantes y familias para sostener la continuidad pedagógica presencial en un marco de tanta adversidad».

Los protocolos

La vuelta a la presencialidad se realizó con el estricto cumplimiento de las medidas de cuidado y el esquema vigente de marzo.

De esta manera, continúa siendo obligatorio «el uso correcto de tapaboca en todo momento, los agrupamientos de estudiantes para respetar el distanciamiento requerido, los ingresos y egresos escalonados para evitar la concentración de personas y la alternancia de clases presenciales y no presenciales».

El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales además establece una adecuada ventilación de los espacios que habiten estudiantes y docentes y la concurrencia a través de «burbujas». Es decir, una semana concurre al establecimiento la mitad del curso y la semana siguiente estudia de manera virtual.

Paralelamente, el regreso cuidado a las aulas se llevó a cabo con tres nuevas medidas: la utilización de 33 mil medidores de dióxido de carbono para saber si el aire está viciado, la vigilancia epidemiológica activa y la entrega de turnos para completar vacunación de los trabajadores de la educación en las próximas semanas.

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