Los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa llegaron al penal de Dolores. En la madrugada pasadas las 3.30, los diez jóvenes abandonaron la Comisaría 1ª de Pinamar en un móvil de la Unidad de Traslado delegación Quilmes, custodiado por camionetas y motos de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Permanecerán aislados de otros presos en una celda de la alcaidía hasta que se les dicte la prisión preventiva.
Los rugbiers permanecerán juntos en una celda de alcaidía ubicada en la planta alta de la cárcel, entre los pabellones 9 y 10, poblados por presos evangélicos, en una sala con camas cucheta y un solo inodoro. No tendrán contacto con ningún otro detenido, para evitar cualquier tipo de roces.
Una Unidad de Traslado de Quilmes llevó a los rugbiers al penal de Dolores
Los jóvenes acusados del crimen de Fernando Báez Sosa permanecerán juntos en una celda de alcaidía ubicada en la planta alta de la cárcel