2024: el año más cálido y devastador por catástrofes climáticas

2024: el año más cálido y devastador por catástrofes climáticas
2024: el año más cálido y devastador por catástrofes climáticas

Desde el pequeño archipiélago francés de Mayotte hasta la próspera Arabia Saudita, pasando por ciudades europeas y los suburbios superpoblados de África, ninguna región del mundo se libró en 2024 de las catástrofes naturales, muchas de las cuales fueron agravadas por el calentamiento global. Este año, que ha sido oficialmente el más cálido jamás registrado, rompió récords de temperatura tanto en la atmósfera como en la superficie del mar.

Calor extremo y sus consecuencias

El aumento sin precedentes de las temperaturas no solo marcó un hito estadístico, sino que también intensificó los fenómenos meteorológicos extremos. Los ciclones alcanzaron mayor fuerza, las olas de calor fueron más prolongadas y severas, y se multiplicaron los eventos climáticos extremos en todo el mundo.

En Europa, las ciudades enfrentaron temperaturas históricas que desbordaron los sistemas de salud. En África, las lluvias torrenciales provocaron inundaciones masivas en suburbios superpoblados, dejando a miles de familias sin hogar. Mientras tanto, en Mayotte, el incremento del nivel del mar y la intensificación de tormentas amenazaron la existencia misma del archipiélago.

La influencia del calentamiento global

El calentamiento de los mares desempeñó un papel clave en el agravamiento de los desastres. La temperatura oceánica, que también rompió récords en 2024, actuó como combustible para los ciclones tropicales, haciéndolos más destructivos y frecuentes. Además, el calor extremo exacerbó la sequía en varias regiones, afectando cultivos y amenazando la seguridad alimentaria global.

Un llamado urgente a la acción

Los eventos de este año subrayan la urgencia de acciones concretas para mitigar el cambio climático. Expertos y organizaciones internacionales advierten que si no se toman medidas drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los desastres naturales continuarán intensificándose en frecuencia y gravedad.

Mientras tanto, comunidades de todo el mundo intentan adaptarse a una nueva realidad climática, en la que los eventos extremos dejan de ser la excepción y se convierten en la norma. 2024, el año más cálido de la historia, se presenta como un llamado de atención que el planeta no puede ignorar.