El plantel de Quilmes retornó a los entrenamientos e inició la preparación para el partido ante Arsenal de Sarandí que se disputará el próximo sábado a las 19.05 en el estadio Julio Humberto Grondona.
El entrenador del Cervecero, Sergio Rondina tendrá dos bajas obligadas ya que no podrá contar con Julián Gurzi y Emanuel Herrera, a quienes se les realizarán estudios para diagnosticar la lesión que sufrieron el sábado ante All Boys.
Mientras que se evaluará la evolución de Leonel Vangioni que podría estar a disposición del técnico para el choque en el Viaducto.
Tanto Agustín Bindella como el juvenil Jano Coronel se sumaron al trabajo del grupo, tras haber dejado atrás sus lesiones.
El volante ofensivo Marcos Roseti sufrió un golpe en el primer entrenamiento de la semana que lo podría sacar del próximo partido.
Los que jugaron desde el inicio hicieron solo ejercicios físicos livianos; mientras que el resto del plantel realizó un ejercicio de fútbol en espacios reducidos.
