«Aston Villa está profundamente decepcionado con que uno de sus jugadores ignorara la ordenanza del Gobierno sobre quedarse en casa durante la crisis del coronavirus», expresó el club de Birmingham, según informó la agencia alemana DPA.
«Grealish incumplió las directrices del gobierno, que son claras y deben ser respetadas por todos, por lo que será sancionado disciplinariamente y multado» con una suma de dinero que será destinada a un hospital de Birmingham, agregó el comunicado.
De todos modos, el club rescató que Grealish haya «aceptado que su decisión de abandonar su casa fue incorrecta y completamente innecesaria».
El volante, de 24 años, reconoció ayer a través de las redes sociales que se sentía «profundamente avergonzado» por haber abandonado su casa para haberse encontrado durante el fin de semana con un amigo.