Una banda de delincuentes que se dedicaba a realizar entraderas en Quilmes y en Berazategui fue desarticulada por la Policía luego de cuatro allanamientos concretados en las últimas horas.
Hubo dos aprehendidos, entre los que se encuentra el líder de la gavilla, un hombre de 41 años nacido en Uruguay, apodado El Uruguayo; además, hay un prófugo.
Luego de las arduas tareas investigativas y colectados los elementos probatorios se elevaron las actuaciones a la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de Quilmes, a cargo de la doctora Ximena Santoro, quien requirió al Juzgado de Garantías Nº 1 las respectivas órdenes de allanamiento y detención de los imputados.
Los mismos se llevaron a cabo en las últimas horas con apoyo de personal de las comisarías Quilmes 1ª, 2ª, 6ª y 8ª, Jefatura de Comando y Comisarías Quilmes Este, Grupo GAD y Grupo Halcón, los cuales arrojaron resultado positivo, ya que se detuvo al líder de la banda y a uno de sus cómplices, de nacionalidad peruana (hay un argentino prófugo), además del secuestro de elementos sustraídos a las víctimas, un arma de fuego y documentación de interés para la causa.
En el domicilio de Sarandí se acopiaba lo robado
El domicilio del ciudadano peruano, en Sarandí -Avellaneda- se utilizaba para reducir los elementos sustraídos.
Al momento de llevar a cabo la diligencia se pudo establecer que una notebook Toshiba pertenecía a una mujer de 27 años, con domicilio en Berazategui, quien fuera víctima de robo en su casa de la avenida Dardo Rocha el fin de semana.
A su vez, reconoció como propio un secador de pelo Philips.
También se hallaron varios teléfonos celulares, entre los que se estableció que pertenecen a otra víctima, fue robado en su domicilio el 9 de octubre, momentos en que este arribaba a su vivienda en su vehículo particular.
En tanto, se encontró gran cantidad de elementos pertenecientes a otra de las víctimas, que también el fin de semana -en altas horas de la noche- fue sorprendida por varios sujetos que la obligaron a ingresar a su casa para luego despojarlo de dinero, elementos de telefonía y varios televisores.
En todos los hechos resultaron ser individualizados y sindicados los maleantes que conformaban la banda.
El Uruguayo lideraba la banda que robaba casas en Quilmes y en Berazategui y junto con el otro detenido y el prófugo marcaban las casas.
Luego ingresaban de a cuatro a las viviendas y se llevaban todo lo que podían.
Hay una cámara particular donde -previo a los allanamientos- se observó al Uruguayo y al otro detenido cómo quieren ingresar a las casas, en este caso, en Quilmes.
Esta cámara fue clave para la investigación y para la posterior detención de los delincuentes.
