El quilmeño Roberto Nigris decidió llevar su vida al sur de la Argentina, se mudó con su familia hace quince años. De Quilmes a Bariloche. El ingeniero y perito balístico, de 60 años, no tardó en acercarse al Tiro Federal de la ciudad de Río Negro para empezar a recuperar el club. Con dedicación y con mucho esfuerzo consiguieron la colaboración del municipio barilochense y junto a la Comisión Directiva volvieron a darle vida a la entidad.
El presidente del Tiro Federal de Bariloche dialogó con El Sol Deportivo, habló de la «mala prensa» que tiene el deporte en la sociedad argentina y contó cómo vivieron el nuevo aniversario del club barilochense en plena pandemia.
«No es difícil manejar un arma, se aprende con la práctica. Obviamente es clave la concentración, como también lo es cuando una persona conduce un auto. Hay que estar atento. Hay que ser consciente del uso que le estamos dando al aparato. Es conveniente aprender a manejar un arma en un polígono de tiro habilitado, que cuente con las medidas de seguridad apropiadas», afirmó.
-¿Se respetan las normas en los polígonos?
-Se respetan sin discusión: el arma solo debe sacarse en la línea de tiro, cada vez que se ejecuta un disparo hay un instructor ayudando y observando al tirador. El traslado del arma debe hacerse descargada, eso se cumple. Son varias las cuestiones que involucran el uso de un arma y que garantizan el bienestar de las personas.
-¿Cómo trabajan desde su lado para que aumente la cantidad de socios?
-Buscamos concientizar y demostrar que hay que ser responsables cuando su manipula un arma. Si alguien está haciendo una acción indebida con el arma, recibirá el llamado de atención de todos. Hace cuarenta años el tiro se veía de otra manera, el Tiro Federal de Buenos Aires contaba con figuras internacionales. Esto ha cambiado. El golpe cívico-militar de 1976 hizo que se dejara de practicar el deporte por un tiempo, después recuperamos la democracia pero cambió la idea de la gente. Se empezó a distinguir el arma como si fuese una guerra. Lejos de eso. El tiro consiste en disparar a un platillo, a un blanco metálico, a una cerámica, no a personas. El tiro no tiene nada que ver con el sometimiento y con la violencia. Es un deporte sumamente seguro.
El tiro es una disciplina olímpica, es un deporte que en otros países es opcional para estudiantes que estén finalizando la Secundaria.
-¿Por qué considera que está mal visto practicar este deporte?
-Creo que se creó una campaña para asociar un arma con cosas negativas. Organizaciones No Gubernamentales han buscando hacer creer que quien usa un arma es un asesino. Las personas que practican tiro son personas que no ejercen violencia, no le disparan a animales ni a personas, sino a una cerámica lanzada al vuelo. El tiro es un deporte confiable: las armas que se utilizan son legales, están registradas. Para poder practicar tiro las personas deben ser legítimos usuarios, deben exponerse a exámenes físicos, psicológicos y se averigua si tiene antecedentes penales.
-Les ha tocado festejar un nuevo aniversario del club encerrados. ¿Cómo afrontan la crsis económica?
-Este aniversario nos encuentra en muy buen momento institucional, a pesar de lo difícil que es atravesar la crisis producto del coronavirus. La pandemia complica mucho más las cosas: a las personas les resulta más difícil poder pagar la cuota social. La mitad de las personas prefiere acercarse al club y pagar allí, por eso nos estamos moviendo para que la gente pueda abonar la cuota de forma virtual. Todo ayuda, pero estamos lejos del dinero que necesitamos mensualmente para mantener nuestros gastos.
-El Tiro Federal de Bariloche es el club más viejo de la ciudad…
-Es gratificante que la gente valore nuestro esfuerzo. Para nosotros es un orgullo cuando vamos a competir a otros lugares y nos identifican de forma inmediata. Es un lugar que nos hemos ganado con mucho sacrificio. Por supuesto que para eso, mucho tiene que ver Daniel Minaglia, él es un gran referente internacional (de la disciplina).
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Fernando Martini
