En las últimos dias, Ricardo Caruso Lombardi, reconocido técnico del fútbol argentino, utilizó sus redes sociales para realizar fuertes denuncias sobre presuntas irregularidades en el torneo de ascenso, involucrando directamente a dirigentes y clubes, entre ellos Argentino de Quilmes.
En un hilo publicado en su cuenta oficial de Twitter, Caruso expresó: «Sarmiento de la robanda como siempre con Pablo Núñez, y hoy cocinaron a Excursionistas. Lamentable lo de Otto, hay que parar el fútbol» luego del partido en el que Argentino de Quilmes eliminóa Excursionistas .
Además, hizo referencia a lo que llamó «argenerobo», vinculando a Argentino de Quilmes con Miguel Pires, empresario cercano a Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA. «No se pisan el poncho el 1 y el 2. En breve, argenerobo de Quilmes (Tapia) vs. Santo de la robanda (Tovi). ¿Suben los dos?», escribió en otro mensaje.
Estas declaraciones no solo generaron polémica, sino que reavivaron el debate sobre la transparencia en los torneos de ascenso. Caruso sugiere que algunos equipos reciben beneficios arbitrales y acusa directamente a ciertas figuras de estar detrás de estas maniobras, apuntando a Pires como un supuesto vínculo clave entre Argentino de Quilmes y la dirigencia de la AFA.
Según Caruso Lombardi, los negocios del empresario con «Chiqui» Tapia podría estar beneficiando a ciertos equipos en el torneo de ascenso, lo que pone en duda la imparcialidad de las decisiones arbitrales y organizativas.
Los comentarios de Caruso no tardaron en generar eco entre los hinchas y el ambiente futbolístico. Estas denuncias podrían abrir un nuevo capítulo en el debate sobre la transparencia en el fútbol argentino, especialmente en las categorías del ascenso, donde la competencia es feroz y los recursos muchas veces escasos.
Por el momento, las palabras de Caruso Lombardi no dejan indiferente a nadie, poniendo nuevamente bajo la lupa a dirigentes, árbitros y empresarios involucrados en el mundo del ascenso.