Caso Lucas: declararon los policías

Dos de los tres policías de la Ciudad acusados del crimen del adolescente Lucas González admitieron ante la Justicia haber disparado sus armas contra el auto en el que la víctima iba con tres amigos por el barrio porteño de Barracas, durante las declaraciones indagatorias en las que se quebraron y lloraron en varias oportunidades.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los acusados dijeron haberse bajado del auto Nissan Tiida de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 al grito de «policía» y con los chalecos identificatorios puestos, y que también hicieron sonar la sirena, aunque no encendieron las luces azules del llamado «chichón» que se ponen sobre el techo del rodado porque no funcionaban.
En tanto, los tres adolescentes que sobrevivieron a los tiros efectuados por los policías la mañana del miércoles último también declararon como testigos ante los investigadores y reiteraron que acababan de salir de un entrenamiento de fútbol, que compraron jugo en un kiosco y que temieron ser asaltados.
Tras pasar la noche en una celda de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas fueron trasladados a los tribunales porteños cerca de las 7 de la mañana y a partir de las 8.30 comenzaron a desfilar ante el juez Martín Del Viso.
En un despacho del edificio de Talcahuano 550 estaba de manera presencial el imputado, el abogado defensor de los tres, Alfredo Oliván, y el juez Del Viso, mientras que los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andres Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), lo hicieron de manera virtual a través de la plataforma Zoom.
Los tres policías fueron indagados acusados de los delitos de «homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía de Lucas González, la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, más privación ilegal de la libertad y falsedad ideológica».
Según las fuentes judiciales, ninguno de ellos aceptó responder preguntas pero realizaron un extenso y pormenorizado relato de cómo ocurrieron los hechos, y tanto Isassi como Nievas se quebraron en reiteradas oportunidades mientras explicaban las circunstancias del episodio en el que murió Lucas.

En el relato, los policías contaron que trabajaban en la villa 21-24 en el marco de una investigación ordenada por la fiscalía 20 de la ciudad vinculada a la venta de estupefacientes y que tenían «como objetivo» un domicilio al cual venían controlando porque se sospechaba que era un búnker de drogas.

Según lo que relataron, en ese marco vieron el automóvil Suran azul en el que se movilizaba Lucas González con sus tres amigos adolescentes «en actitud sospechosa», detenido en la ochava de Iriarte, y que cuando retomó la marcha «hicieron un seguimiento».

«Negaron haber realizado una persecución y dijeron que se pusieron los chalecos, les hicieron sonar la sirena para que detengan su marcha y que bajaron al grito de ‘policía'», explicó una fuente de la investigación, quien agregó que «el jefe de la brigada era Isassi, quien era la persona en dar las instrucciones a los otros dos».

En ese momento, según coincidieron, la Suran arrancó para evitar la identificación y ante esa situación, se sintieron en peligro y, por eso, dispararon.

«Nievas dice que cuando estaban por embestirlo, disparó cuatro o cinco balazos de frente a los pibes. López dijo que rodeó el automóvil por atrás y cuando escuchó los primeros disparos, también efectuó varios tiros. El único que no mencionó los disparos fue Isassi, quien no hizo ninguna referencia a esa situación», agregó la fuente consultada.

Según el relato que hicieron ante el juez, ninguno de los tres dijo haber visto armas en poder de los adolescentes, al tiempo que tanto Isassi como López interrumpieron en varias ocasiones su declaración porque se quebraron y lloraron.

Fuentes judiciales explicaron que, ahora, el juez tiene diez días para resolver las situaciones procesales de los imputados y que se espera para los próximos días la declaración de algunos testigos, entre ellos un hombre que paseaba un perro y que dijo haber presenciado el episodio.

Legisladores de la oposición quieren interpelar al ministro porteño

La legisladora porteña Claudia Neira (Frente de Todos) reclamó al Gobierno porteño, encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, que habilite la interpelación del ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, para que explique el accionar de policías de civil en la Ciudad, tras del crimen de Lucas González en el barrio de Barracas en un presunto caso de gatillo fácil.
“En Ciudad de Buenos Aires sigue habiendo muchas brigadas de civil que no sabemos lo que están haciendo”, denunció Neira en declaraciones a El Destape Radio.
En ese sentido, Neira señaló que “desde el bloque del Frente de Todos» pidieron el pasado viernes «la interpelación del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessando», pero agregó que «Juntos por el Cambio no respondió» a esa solicitud.
“Hay muchas preguntas sobre los policías de civil que estaban patrullando supuestamente para prevención de entraderas”, destacó, en referencia a las dudas que tienen respecto al accionar de las fuerzas de seguridad porteñas y que querrían elevar al titular de la cartera en la Ciudad.
Al respecto, aclaró que “la ley prohíbe que la Policía de la Ciudad haga tareas sin uniforme».
«La ley dice que la policía siempre tiene que estar con uniforme. La ley solo permite que los policías de la Ciudad no usen uniforme con orden de un juez o expresa de su autoridad, y acá nadie dijo que exista esa orden”, explicó.
Sobre el accionar de la fuerza de seguridad en la Ciudad, inquirió: “¿Qué tareas hacen las brigadas de policías de civil? Esa es la gran pregunta pendiente”.
La legisladora planteó que existe «una ley de Seguridad Pública que es buena», pero expresó su preocupación por el modo en que se «la implementa”.
«El control externo está en la ley, pero en muchos casos no funciona”, dijo y agregó que “el caso de Lucas está encaminado a tener Justicia» porque «es claro que los policías vulneraron todas las normas”.

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