Durante el tiempo de cuarentena, el Ministerio de Salud de la Nación invirtió 42 mil millones de pesos destinados a la expansión del sistema de salud y sumó más de 4.000 respiradores en todo el país para poder brindar atención durante la pandemia de COVID-19. «De 3.929 camas críticas pasamos a tener 12.450, lo que significa una ampliación del 46% que seguramente pronto superará el 50%», afirmó Arnaldo Medina como secretario de Calidad en Salud durante el reporte diario sobre el nuevo coronavirus.
El funcionario indicó que antes de la pandemia, el país contaba con 18,8 respiradores cada 100 mil habitantes, cifra que ahora asciende a 27,4: «esto nos ubica en el primer lugar de Latinoamérica y en uno de los primeros a nivel mundial».
También se sumaron nuevos hospitales en al área del Area Metropolitana y se trabajó en la ampliación de los establecimientos existentes. Como ejemplo, Medina mencionó el Hospital Cuenca Alta que «estaba en un 25% y se lo llevó al 100% de su capacidad».
Además se puso en marcha el plan de profesionales itinerantes, para que equipos de salud de distintos lugares del país se trasladen a las zonas más afectadas por el número de casos de COVID-19, como Chaco, Jujuy, La Rioja y Entre Ríos, entre otros. «Hasta el 27 de agosto, se movilizaron 445 profesionales y está previsto que en los próximos días se trasladen 93 profesionales más», detalló Medina.
De todos modos, el secretario de Calidad advirtió que «la expansión de camas tiene un límite que son los trabajadores de la salud que en este momento están agotados y estresados por la alta carga laboral, sobre todo en las zonas con mayor ocupación de camas».
