En medio de un panorama económico desafiante, el sector panadero argentino enfrenta nuevos obstáculos que amenazan su estabilidad financiera. La eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino se suma a la creciente preocupación por la baja del consumo y el constante aumento en las tarifas de servicios básicos como la luz y el gas.
Los panaderos, quienes ya se enfrentaban a dificultades derivadas de la disminución en la demanda de productos y los incrementos en los costos operativos, ahora denuncian que la eliminación de este fondo ha generado un impacto adicional en sus finanzas.
«Nos dolarizaron los insumos», declaran preocupados representantes del gremio panadero. La medida, que eliminó el subsidio al trigo argentino, ha provocado un aumento significativo en los costos de producción, ya que ahora deben hacer frente a la compra de este insumo en el mercado internacional, donde el valor del dólar impacta directamente en su precio.
Esta situación se suma a la tendencia de incremento en las tarifas de servicios básicos, como la electricidad y el gas, que ha afectado considerablemente los costos de operación de los establecimientos panaderos.
La combinación de estos factores ha generado una preocupante situación para el sector, que ve peligrar su capacidad para mantenerse a flote en un contexto económico cada vez más adverso.
Ante este escenario, los panaderos solicitan medidas urgentes por parte de las autoridades para amortiguar el impacto de estos aumentos y garantizar la viabilidad de sus negocios. Asimismo, hacen un llamado a la sociedad en general para que tome conciencia de la importancia de apoyar a la producción local y a los pequeños comercios en estos momentos difíciles.
La eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino representa un desafío adicional para un sector ya golpeado por la crisis económica, y su impacto podría sentirse no solo en la economía de los panaderos, sino también en el abastecimiento y los precios de productos básicos para la población.
