La Justicia allanó este jueves un geriátrico denunciado por malos tratos las internas por una exempleada que difundió las fotos y motivó el procedimiento en Sourigues.
Los propietarios del hogar de ancianos clandestino habían impedido inspecciones del Municipio de Berazategui y del Gobierno provincial.
El geriátrico Nona, ubicado en 214, entre y Dardo Rocha, fue denunciado públicamente por una exempleada, que difundió fotos mostrando el estado en que se encuentran las 17 ancianas internadas.
Según su relato, las abuelas están hacinadas en habitaciones con de humedad, se mal alimentadas, en pésimas condiciones de higiene y, algunas de ellas, atadas a la cama.
El Municipio de Berazategui constató que el lugar no contaba con habilitación y el 27 de octubre trabajadores de las áreas de Salud y Trabajo intentaron realizar una inspección al lugar, pero se les impidió el ingreso.
El gobierno bonaerense tampoco pudo ingresar a la casa.
Esta semana, la comisaría segunda de Berazategui pidió la intervención del fiscal Christian Granados, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 2 de Berazategui.
«Hasta hace dos semanas trabajé ahí y me fui cuando al cambiarme de turno vi el estado de las abuelas y el maltrato, saqué fotos y me fui» dijo una empleada que viralizó las imágenes de las abuelas.
Sin embargo, durante el allanamiento se constató que las 14 internas se encuentran en buen estado de salud, ninguna estaba atada y por el momento no habrá traslado, dadas las complicaciones que genera una decisión como esta, pero el Ministerio de Salud bonaerense debe decidir en el futuro si eso sería conveniente.
No hubo detenciones y se exigió a los propietarios regularizar la situación del hogar.